Biohabitabilidad, la tendencia que marcará el sector inmobiliario uniendo salud y arquitectura

VALÈNCIA (VP). La vida en espacios interiores ocupa gran parte del tiempo del día a día de las personas. Por ello, es fundamental tener en cuenta los aspectos ecológicos, económicos y sociales de los espacios construidos, especialmente de las viviendas y lugares de trabajo. Adecuarlos y actualizarlos para hacerlos biohabitables, la nueva tendencia que marcará al sector inmobiliario, son algunas de las conclusiones a las que han llegado los expertos que han participado en el tercer desayuno inmobiliario de Wayco.

Este evento que ya se ha consolidado como un foro de referencia dentro del sector inmobiliario de Valencia, ha contado con la presencia de Anna Ferrer, arquitecta en CU4 Arquitectura; María Luisa Nolé, psicóloga en el Laboratorio de Neuroarquitectura de la UPV; Eva Figueroa, gerente de proyectos y sostenibilidad en Metrovacesa; Guillermo Plaza, living manager del departamento de marketing y prescripción de Finsa; Borja Fos, senior international consultant en Melt Group y Víctor Cambralla, fundador de Wayco y 4wanders.

“La biohabitabilidad es una filosofía arquitectónica, que no solo se enfoca en lo visual, pues aspira a cuidar la vida en todos sus niveles. Considera aspectos ecológicos, económicos y sociales en la elección de materiales y el diseño de espacios habitables como son las viviendas y los puestos de trabajo”, ha definido la arquitecta Anna Ferrer. También ha insistido en la necesidad de que los espacios cuiden la luz, el aire, los materiales de construcción y equipamiento, el diseño interior arquitectónico y el medio ambiente.

Esta tendencia que están adoptando la mayoría de expertos del sector pone el foco en la importancia de crear entornos que ofrezcan condiciones apropiadas para la vida de las personas, del planeta y de la economía. En esta línea, María Luisa Nolé del Laboratorio de Neuroarquitectura de la UPV ha recalcado que varios estudios llevados a cabo por el laboratorio han concluido que los diferentes elementos arquitectónicos favorecen la atención y la memoria. “El entorno influye en la salud y el estado de ánimo. Hemos comprobado que los colores fríos, tonalidades azules o verdosas, mejoran la concentración y la memoria de las personas en su espacio de trabajo”, ha explicado la psicóloga.

Por su parte, Víctor Cambralla, ha señalado que desde Wayco ponen especial énfasis en que los espacios que diseñan cumplan altos estándares de calidad. “Es muy importante que nuestros espacios fomenten una correcta salud para los que trabajan en ellos. Cuanto menos se parezcan a una oficina antigua, más rendimiento de los empleados”.

Las certificaciones en sostenibilidad y la huella de carbono que generan las diferentes actuaciones inmobiliarias también han sido temas de debate. Eva Figueroa ha explicado como desde Metrovacesa están implementando herramientas como el Sello VERDE y el ACV para poder medir y mejorar aspectos como la calidad de la iluminación y del aire de las viviendas, limitar las emisiones de los materiales y así conseguir la mayor  sostenibilidad de sus proyectos.

Entre los materiales que se están empleando en muchos de los proyectos para certificar la sostenibilidad de los edificios se encuentra la madera y sus derivados. Guillermo Plaza de Finsa: “La madera proporciona un estado de calma que beneficia el bienestar de las personas, se trata de un material sostenible y medioambientalmente saludable”.

Otro de los temas abordados ha sido la importancia que comienzan a dar los empleados a los espacios y la sostenibilidad de las empresas en las que trabajan. “Actualmente, los candidatos están valorando el espacio de trabajo y lo que hace la empresa en materia de sostenibilidad, además del salario, para elegir un proyecto u otro. El teletrabajo es muy importante pero las oficinas crean sinergias fundamentales entre los empleados y por supuesto que el entorno mejora los resultados y el rendimiento” ha comentado Borja Fos de Melt Group.

Finalmente, los expertos han concluido que la puesta en marcha de todas estas prácticas en viviendas y oficinas biohabitables tienen que ser apoyadas por los de los ayuntamientos y administraciones.