VALÈNCIA (EP). Cientos de personas han asistido este domingo en la plaza exterior de Bioparc València al 21º Desfile de Perros Abandonados, organizado por la protectora AUPA (Adopta Un Perro Abandonado) y la Fundación Bioparc para concienciar sobre la tenencia responsable de mascotas.
En este sentido, este desfile pretende actuar como una llamada de atención en las semanas previas a la Navidad para advertir que "no se pueden regalar animales como si fueran juguetes o cosas", al tiempo que busca potenciar la adopción de perros como "la mejor opción para aquellas personas que han decidido compartir su vida con estos fieles compañeros".
El presentador de La 8 Mediterráneo, Quique Peña, ha sido el maestro de ceremonias de este evento solidario y ha ido contando las historias de los 28 perros que, uno a uno, desfilaban por la pasarela, ha indicado la entidad organizadora en un comunicado.
Incluso se han podido narrar "en directo" algunos de los finales felices como el de Zoe, una podenca de 10 meses, dulce, delicada y afectuosa: "Ha sido un flechazo y le van a faltar minutos al día para todos los mimos y cariños que le están esperando", ha asegurado su nueva familia.
También están listos para pasar la Navidad y toda su vida en un verdadero hogar Patas, que ni siquiera ha desfilado porque ya está adoptado; Whisky, el encantador protagonista del cartel de esta edición; la delicada Ada que estuvo sobreviviendo en un edificio en ruinas hasta que fue rescatada, o Blue, un mestizo de PPP que sufrió una terrible amputación de las orejas y que es alegre, cariñoso y obediente.
Del mismo modo, otros perros han encontrado una nueva familia. Estos son los casos de White, un podenco que estaba tan delgado y exhausto cuando lo encontraron que casi no podía andar y ahora ya recuperado muestra su carácter sociable y educado; Bonita, una cachorrita tímida e insegura; la tierna y confiada Luna de 19 meses, o Perla, una preciosa mestiza de PPP que era la niña mimada de la casa hasta que se cansaron de ella y la arrojaron a la calle.
Una de las historias más entrañables la han protagonizado dos "invisibles", una pareja de perros extraordinarios que llevan muchos años viviendo en la protectora AUPA: Pupo, que está a punto de cumplir siete años y es simpático y dócil; y Scott, un mestizo de Sharpei de 11 años -los mismos que lleva en la protectora- simpático y juguetón que ahora podrá hacer realidad su sueño, pues adora estar en compañía.
El Desfile de Perros Abandonados supone el inicio de la Navidad en Bioparc, una fiesta en la que el parque ha preparado acciones "a lo grande" para el público infantil. Hasta el 8 de enero las familias podrán elegir entre la entrada de 1 día o el pase B! para todo un año.
En ambos casos, el precio es de un euro. Como siempre Bioparc es ocio "con causa" y cada euro se destina a la conservación de la naturaleza a través de la Fundación Bioparc.