MADRID (EP). Blackstone ha unido en la misma sede social a Testa y Fidere, sus socimis de viviendas de alquiler, que figuran entre las primeras firmas de este mercado, con el fin de buscar sinergias en la gestión de sus carteras de pisos que, no obstante, se mantendrán y dirigirán por separado. Fidere acaba de trasladar su sede social, hasta ahora ubicada en la Avenida de Manoteras, a unas oficinas del edificio situado en el número 257 del Paseo de las Castellana de la capital, según informó la socimi al MAB. Se trata del mismo inmueble que ocupa la sede de Testa Residencial, la también socimi de pisos en renta que Blackstone compró el pasado año.
Con este movimiento, el fondo estadounidense busca coordinar algunos aspectos de la gestión de estas dos firmas de pisos en renta con el fin de generar sinergias, según indicaron en fuentes del sector. La colaboración de los equipos gestores de las dos compañías no supondrá la integración de ambos, ni tampoco de las socimis, que mantendrán sus carteras y su gestión de forma individual, tal como detallaron las mismas fuentes. De su lado, en fuentes de Blackstone declinaron realizar comentario alguno.
Testa y Fidere figuran entre las primeras compañías de alquiler de viviendas del país, dado que cuentan con unos 10.770 y unos 6.500 pisos en renta, respectivamente, por delante de firmas como Azora, con unas 7.000 viviendas, o Témpore, la socimi de Sareb, con unas 2.250. Las dos socimis de Blackstone, el mayor propietario de todo tipo de inmuebles del país, han convocado además sus respectivas juntas de accionistas para el mismo día, el próximo 24 de junio.
De su lado, según las mismas fuentes, el fondo estadounidense está barajando poner a la venta una cartera con varios de los distintos tipos de activos inmobiliarios con que cuenta en el país que considera maduros y no estratégicos. Esta cartera de potenciales activos a desinvertir tendría un valor de unos 400 millones de euros y podría incluir alrededor de un millar de viviendas de Fidere, si bien ninguna de ellas serían pisos de los en su día adquiridos a la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid.
Blackstone figura actualmente como el primer propietario de activos inmobiliarios del país, estimados en unos 20.000 millones de euros cuando a mediados de 2018 formalizó la OPA con la que se hizo con Hispania, a su vez primer propietario de hoteles. En la cartera del fondo estadounidense también figuran el 51% del negocio inmobiliario del extinto Banco Popular, la firma de gestión de activos Anticipa, un 51% en la inmobiliaria Aliseda, 1,2 millones de metros cuadrados de superficie logística, casi 100.000 metros cuadrados de oficinas y 83.000 metros cuadrados de locales comerciales.