Foto: CORTSVALÈNCIA. Los grupos parlamentarios de Les Corts tenían previsto abordar la renovación de todos los órganos que actualmente se encuentran en funciones antes de que finalizara el año. La última oportunidad que tienen para hacerlo es en el pleno de la próxima semana, ya que se trata de la última sesión plenaria ordinaria antes de 2023. Sin embargo, el bloqueo que surgió este lunes a última hora en torno a los nombramientos del Consell Jurídic Consultiu ha dejado cualquier avance en el aire.
En teoría había acuerdo entre PPCV, Ciudadanos, PSPV, Compromís y Unides Podem. Pero las versiones que este martes dieron cada una de las fuerzas para justificar el desencuentro que ha dejado paralizadas de nuevo las renovaciones son variadas. La síndica del Partido Popular María José Catalá aseguró que la distribución acordada al principio era que los cuatro candidatos que deben designar Les Corts fuesen nombrados por PPCV, Unides Podem, Ciudadanos, y el cuarto sería una persona de consenso acordada entre todos los partidos excepto Vox.
Sin embargo, según Catalá, este acuerdo fue modificado el lunes y en lugar de ser un aspirante de consenso pactado entre todos, este pasaría a ser designado por Compromís. Unas afirmaciones ante las que los valencianistas se preguntaron si lo que pretendían los populares era "que Compromís se quede fuera de la renovación de este órgano", en palabras de la síndica del grupo, Papi Robles.
La versión de los partidos del Botànic es distinta a la del PP: explican que los candidatos del Consell serían propuestos por el PSPV, y los cuatro restantes por los grupos de Les Corts excepto por Vox, a quien dejarían fuera del proceso. Y, según la síndica del PSPV, Ana Barceló, todo estaba acordado pero ahora los populares juegan a aplicar una táctica similar a la nacional en relación a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Una tesis que también sostienen en Unides Podem y en Ciudadanos, cuya portavoz admitió este martes que los plazos ya impiden que sea aprobada cualquier renovación antes de final de año. Para Vox, la situación que se está viviendo en este asunto es un "mero mercadeo".
Los plazos, cabe señalar, también penden de un hilo para renovar los órganos antes de elecciones. En diciembre ya solo queda un pleno ordinario para resolver esta cuestión, pero el orden del día ya ha sido fijado y no se ha introducido ningún punto relativo a los órganos estatutarios, por lo que tan solo cabría la posibilidad de celebrar una Junta de Síndiques extraordinaria para modificarlo.
De lo contrario, a sus señorías les quedan tres meses antes de las elecciones autonómicas para resolver el entuerto. Cabe recordar que enero es un mes inhábil y en marzo el número de plenos que se celebran queda especialmente limitado por la festividad de las Fallas y la Magdalena. Con esto, los partidos dispondrían apenas del mes de febrero para zanjar la interinidad de todas las instituciones que se encuentran en funciones -algunas desde diciembre de 2020-.
El escenario preocupa en el Botànic, donde no son pocos los que creen que la estrategia del PP pasa por dilatar los tiempos para lograr llegar a elecciones con las renovaciones pendientes. Más aún con las encuestas a favor; la última, de Sigma Dos para El Mundo, situaba al Partido Popular como la fuerza más votada en la Comunitat con 31 diputados. Un resultado que, de cumplirse, dejaría en manos de los populares la mayoría de organismos.
Junto a la renovación del Consell Jurídic Consultiu, los grupos parlamentarios también deben acometer cambios en la Sindicatura de Comptes, el Consell Valencià de Cultura, el Consejo de Transparencia, el Consell Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) y el Consell d'Universitats.
