Blu boi lleva su propuesta en valenciano a una mixtape con Arca

VALÈNCIA. Blu Boi es el alter ego de Xavi, un músico valenciano afincado en Barcelona que en los últimos meses ha conseguido llevar su propuesta a lugares insospechados. Hoy lanza Calor, el primer adelanto del que será su segundo EP y que publicará al completo a lo largo del próximo otoño.

Tras haber producido canciones para otros artistas, el músico se animo a hacer su propio camino: “Llevo produciendo música casi desde los 16 años, Blu Boi surge en 2019, cuando tengo 22, y al final era una forma de armar un proyecto musical que me tuviera más en cuenta a mí. Era también la manera de entender el proyecto como una manera de cuidarme a mí mismo, de poner banda sonora a aquello que pase por mi cabeza… Y hacerlo en valenciano, que para mí eso también es importante”, explica a este diario.

Con Blu Boi intentaba también desplazar y dispersas sus referencias musicales, que vienen del ambient musical en particular hasta la música experimental en general, intentando beber de influencias. vanguardistas como Sega Bodega, Sophie o… Arca (ahora retomaremos la referencia): “no quiero tampoco hacer como única referencia el estilo del hyperpop, que ahora está muy de moda en España, sino adaptarlo a un estilo que sea mucho más mío”.

En 2017, la artista Arca publica su primer disco homónimo, que se convierte en un clásico instantáneo tras su lanzamiento. Toda una nueva referencia musical, que supone una revolución musical y estética en y desde ese momento. “Me convertí en un fan absoluto y me obsesioné con el disco”, explica Blu Boi. Durante el primer confinamiento… Llegó una oportunidad, una comunidad de fans (relacionada con el mundo de la música, el diseño gráfico, o la multidisciplinariedad) decidió editar una mixtape propia con composiciones de cada uno, y Arca ha llegado a formar parte de todas ellas. Se llama Mutants Mixtape la colección y ya van por la cuarta edición. También han participado otros nombre relevantes de la escena como Gupi, Dorian Electra, o Sega Bodega. A lo largo del mes de agosto, lanzaron el quinto volumen.

Además de formar parte de una comunidad de fans de Arca, el proyecto de Mutants Mixtape ha ido recaudando fondos para luchar como el Black Lives Matter, la comunidad trans, los nativos americanos o Palestina.

En el tercer volumen es donde entra en juego Blu Boi y Calor, el single que estrena ahora de manera autónoma. “El momento de componer Calor fue cuando había llegado un momento en el que termino todos mis estudios, Calor nace en ese momento en el que salimos al mercado laboral y nos damos cuenta que vivimos una juventud postergada, condenada a gestionar nuestra  ansiedad. Me sentía perdido y frágil, y a la hora de componer, Calor tiene ese aura de fragilidad y ansiedad”, explica el productor. “Quiero hablar del calor humano y de la perspectiva de la que gente que quiero. El amor y el calor es lo que, cuando las cosas van mal, te hacen ir hacia adelante”, añade. El resto de su próximo EP, tratará casi conceptualmente ese mismo campo emocional de la juventud postergada y precaria, de la ansiedad y la falta de identidad.

La canción fue seleccionada para la mixtape, y de esa manera, el productor fan de Arca consiguió estar junto a su artista favorita en la misma producción. “Además, para mí poder llevar a esa mixtape internacional una canción en valenciano y que estuviera presenta ha sido otro logro que me gusta remarcar”, subraya.

Tras el lanzamiento y la buena acogida de la mixtape, Blu Boi decidió darle a Calor una vida propia, así que lo ha publicado en otras plataformas y se ha unido a Duelo para el vídeo. “Compartimos Duelo y yo muchas ganas de experimentar con la música y confiaba mucho en ellos. No ha sido un trabajo conjunto, yo les explicaba qué sentía con la canción y ellos lo tradujeron en conceptos. El resultado final ha sido brutal”, desgrana. El vídeo, que han publicado hace apenas unas horas, lo adelanta en primicia Culturplaza.

Por su parte, desde Duelo explican el concepto del vídeo: “queríamos jugar con los conceptos que nos fue explicando, y que orbitan sobre el calor y las velas. Congelamos una vela, las probamos de distintas manera, y por supuesto, la combinamos con sintetizadores”, explican desde el colectivo audiovisual. “Hemos querido que no hubiera una figura humana, que siempre quedara distorsionada, haciendo máscaras de cera, grabando un pasamontañas con una nariz gigante… Creando una estética creepy. No buscábamos tanto una línea narrativa o una historia sino mostrar conceptualmente la propuesta”, concluye.