VALÈNCIA. El actor y dramaturgo Albert Boadella ha aseverado, respecto a si creará un nuevo espectáculo sobre Cataluña, que "el problema de hacer una obra de según qué cosas desde el punto de vista político es que a la semana te han superado". "Es un problema tremendo, para los comediantes incluso, la cantidad de patochadas que vemos hoy en muchos rincones de la política son tan enormes que superan la ficción. A mí con Cataluña me ha sucedido eso", ha indicado.
Así lo ha explicado este martes el artista catalán en València, donde ha presentado su obra El sermón del bufón, que estará en cartel en el Teatre Talia hasta el próximo domingo 24 de febrero. El espectáculo es, en sus palabras, un "canto a la libertad", con opiniones del dramaturgo y episodios autobiográficos.
En esta función, Boadella desdobla su personalidad entre el niño y el viejo artista, entre el "indómito" y el "cívico", el "histriónico" y el "reflexivo". Se interpreta a así mismo para realizar un "repaso mordaz del oficio de comediante" y abordar con "mirada irónica su agitada vida". Reflexiona sobre los tabús, la belleza, la trasgresión, el estímulo que ejercen los enemigos y la realidad como objetivo del arte.
Albert Boadella, preguntado sobre si prevé crear un nuevo espectáculo sobre Cataluña, ha ironizado: "No, no voy a hacer ninguna obra sobre Cataluña porque la obra la están haciendo ellos, sería competencia desleal".
A su juicio, "el problema de hacer una obra de según qué cosas desde el punto de vista político es que a la semana te han superado. Es un problema tremendo, para los comediantes incluso, la cantidad de patochadas que vemos hoy en muchos rincones de la política son tan enormes que superan la ficción". "A mí con Cataluña me ha sucedido eso", ha señalado, antes de incidir en la "realidad curiosa" de que los "comediantes están superados largamente por el poder".
El actor se ha referido también, a preguntas de los medios, al argumento sobre la supuesta 'catalanofobia'. "Hay una cosa que funciona muy bien en el mundo de la política que es la inducción a la paranoia", un fenómeno con "ejemplos trágicos" en el siglo XX. "Ha habido políticos sinvergüenzas que la han usado siempre" porque "es la patología más fácil de inducir", ha indicado, para señalar que ha habido una "inducción de la paranoia contra España", contra un "enemigo común".
Boadella ha afirmado que la "fuerza del odio es muy potente" y que "conseguir que se odie todo lo español es relativamente sencillo". "La unión en el odio es una auténtica epidemia que ha recogido muchísima gente" que "se convierte en una especie de secta" en la que "han convertido en Dios a Cataluña", ha advertido.
El dramaturgo ha descrito su espectáculo El sermón del bufón como un "canto a la libertad" y, en este sentido, ha lamentado que la libertad experimenta "serios problemas" que vienen de una "ciudadanía que se ha vuelto muy inquisitorial" y "a través de las redes sacrifica al primero que intenta pasarse de lo correctamente político".
En su opinión, el resultado es que "los artistas se encuentran con una cierta autocensura porque en según qué terrenos se colocan aparecen unos colectivos que la emprenden y crucifican". Frente a esto, se ha dirigido a los artistas para decir: "Nuestro oficio es poner siempre en tela de juicio los tabús que la sociedad va colocando".
Sobre si tiene una "receta" contra esta autocensura, ha señalado que "el placer de decir lo que a uno le pasa por la cabeza es formidable". "Muchos de mis colegas piensan que pierden audiencia si dicen lo que piensan", pero "se gana una audiencia mucho más excitante", ha asegurado.
En este punto, ha explicado que llevó a cabo "un ataque muy importante al mundo 'progre' hace unos años" con una obra de teatro en la que pensó: "Siempre os reís de los que están fuera, ahora nos vamos a reír de vosotros". "El público fue cambiando, apareció otro mucho más abierto" y "se quedaron los más libres", ha subrayado.
"Lo que la gente espera de nosotros es la libertad" y "antes venía al teatro a ver decir cosas incorrectas", pero "ahora todos están a un lado", ha criticado. "En mi gremio preguntas sobre cualquier tema candente y el 90% contesta lo mismo, todos igual, somos 'progres', de izquierdas, todos lo mismo. Cuando hay premios Max o Goya, siempre lo mismo. No digo que no haya nada de verdad, pero es extraño que nadie diga lo contrario", ha afeado.
Por otro lado, Boadella ha puesto en valor que el "arte es la felicidad barata", un "enorme inductor de felicidad", una idea que "los políticos no han sabido transmitir". "El teatro es baratísimo, excesivamente barato", ha comentado, antes de contraponer su precio a que el arte "es lo que más llena a un hombre civilizado".