VALÈNCIA. Tres años. Tres años, con sus días y sus noches, hace que Bombas Gens abrió sus puertas en lo que supuso el gran evento cultural de la ciudad en su historia reciente. No era para menos. Tras años buscando acomodo, la Fundació Per Amor a l’Art encontró en la antigua fábrica de bombas hidráulicas el espacio perfecto para mostrar una colección que, hasta ese momento, había sido para el disfrute de unos pocos elegidos. La rehabilitación del inmueble, además, daba solución a un problema sobrevenido, el abandono de un espacio cuyo valor arquitectónico parecía haber sido olvidado. Entraron las máquinas –con alguna sorpresa de por medio, como el descubrimiento de una bodega del siglo XV-, entraron las obras de arte y entró el equipo. De todo esto hace tres años. Hoy el centro cultural inicia una nueva etapa que tiene nombre propio: Sandra Guimarães.
La portuguesa será la encargada de liderar la nueva etapa del centro artístico tras la salida de Nuria Enguita, que abandona Bombas Gens para dirigir el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM). La que fuera conservadora del IVAM y, después, directora artística de la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona deja el puesto por el museo hermano, ubicado a pocos metros de la que hasta ahora era su casa. Lo hace dejando el proyecto en manos de Guimarães, que se pone por primera vez el traje de directora. La curadora llega con el aval de Vicent Todolí, asesor de la Fundación Per Amor a l'Art, con quien trabajó en Serralves, y con el reto de seguir dando pasos para que, dejados atrás los primeros años de asentamiento, afianzar y evolucionar la marca Bombas Gens.
Será uno de los retos de la portuguesa continuar con la tarea de afianzar el centro en el circuito artístico nacional e internacional, para lo que su trabajo como curadora en el Museo Serralves (Portugal) o como directora fundadora de programas y curadora jefa en Remai Modern (Canadá) puede serle de gran utilidad. Impulsar la presencia del centro en el ámbito internacional podría ser el gran paso, una presencia que sobre todo se ha ido construyendo en el terreno nacional. Aupado por el premio de la Fundación ARCO a la Fundació Per Amor a l’Art, el centro ha colaborado con instituciones como el Museo Universidad de Navarra o el festival PHotoESPAÑA, donde llevó la exposición La mirada de las cosas. Fotografía japonesa en torno a Provoke, integrada por un conjunto de fotos pertenecientes a la Colección Per Amor a l’Art.
Mención aparte merece el Museo Reina Sofía, uno de los grandes centros de España y que, desde hace bien poco, se ha convertido en uno de los aliados de Bombas Gens. Fue este mismo año cuando, tal y como avanzó Culturplaza, ambos centros firmaron un convenio de colaboración que supone la oportunidad para Bombas Gens de afianzarse más allá de la Comunitat Valenciana. "Somos pequeños pero nuestra idea es ofrecer algo singular. Esto [el convenio] viene a darnos un apoyo en ese camino que estamos trazando”, explicó en febrero a este diario Susana Lloret, vicepresidenta de la Fundació per Amor a l'Art. Su relación, además, ya se ha consumado con el viaje a Madrid de la exposición de Anna-Eva Bergman, que antes se pudo ver en València. Habrá que esperar para ver en qué se traduce el convenio y si se multiplican con otras entidades.
Otro aspecto en el apartado de relaciones 'exteriores' será la de reafirmar su perfil, como lo tendrán que hacer el resto de espacios, ante la inminente llegada de otros grandes centros culturales. Del Caixafòrum València, que se ubicará en el Ágora, al centro expositivo de la Fundación Hortensia Herrero, dos grandes apuestas que tienen más de un paralelismo con Bombas Gens, desde la gran apuesta económica y cultural a la reactivación de un espacio abandonado.
La nueva directora llega en un momento complejo, no solo para Bombas Gens, sino para la industria cultural. La crisis sanitaria ha obligado a cancelar o paralizar planes, un golpe que, por lo pronto, ha dejado al centro valenciano con horario reducido, pues desde su reapertura ha limitado su horario de visitas. El centro, además, cerró por primera vez desde su apertura en el mes agosto, un descanso que acabó una vez llegado septiembre. Recibió de nuevo público, retomando la oferta expositiva que quedó en pausa antes del confinamiento, las exposiciones Hiperespacios y Botánicas, que se podrán ver hasta mayo de 2021, e Infraleve de Inma Femenía, que finalizará en enero de 2021 y cuya inauguración original, prevista horas antes de la declaración del estado de alarme, fue suspendida.