La presidenta del PP valenciano dispara un aluvión de críticas al Ejecutivo de Ximo Puig en el mismo escenario donde pactaron PSPV, Compromís y Podemos
VALENCIA.- El Jardín Botánico fue el lugar que eligió ayer la presidenta del Partido Popular valenciano, Isabel Bonig, para criticar precisamente el pacto de gobierno entre PSPV, Compromís y Podemos que se firmó en aquel escenario en junio.
La presidenta 'popular' confesó que la elección del jardín de la Universidad de Valencia responde a una metáfora: mientras que los firmantes del pacto se quedaron dentro del invernadero, ellos atraviesan los 25 metros que separan su sede del Botánico para estar "en la arena, en la realidad, en los problemas de la gente".
Así, Bonig hizo un balance de los 100 días de legislatura del Consell que dirige Ximo Puig, en el que el president no salió muy bien parado. "Gobierna con el peor resultado histórico del PSPV", dijo Bonig. El Consell, en estos tres meses de gobierno ha hecho: "Mucho postureo", "mucha foto", pero "ni una sola medida para crear empleo" criticó la presidenta del PPCV.
Para la líder del PP valenciano, el Acuerdo del Botánico supone un "pacto de perdedores para la revisión del pasado y la destrucción del futuro: un cambio de cromos entre partidos minoritarios, un complot para echar al PP de las instituciones". Bonig, fiel a un estilo aguerrido -que, cabe recordar, no ha funcionado en Cataluña con Xavier García Albiol-, calificó aquel acuerdo como "un reparto de sillones que presenta más sombras que luces, más dudas que certezas y más incumplimientos que compromisos".
En esta línea apocalíptica, los 100 primeros días del nuevo Consell, "condenan a la Comunitat al ostracismo" ya que desaprovecha el mayor potencial de la Comunitat: las personas.
La líder de los populares echó mano del calendario y enumeró los 90 días que el Consell ha tardado en distribuir las áreas de responsabilidad y aprobar los reglamentos orgánicos y funcionales que asignan las competencias, lo que demuestra, según la presidenta, que estos días "son el reflejo del pacto frágil".
"la agencia tributaria independiente, la inmersión lingüística y el 'Madrid nos roba' suena a procesos separatistas e independentistas"
El conseller de Educación, Vicent Marzà, también recibió su dosis de la presidenta popular, cuando ésta aseguró que el modelo de inmersión lingüística suena a proceso independentista ("traza la misma hoja de ruta para la Comunitat que la que trazó el nacionalismo hace ya años para Cataluña", aseguró la presidenta). Por si quedaban dudas, añadió "basta con coger las declaraciones de Vicent Marzà para ver cómo quiere controlar la educación y como apoya el proceso independentista sin que el señor Puig le haya rectificado". Y no solo le suena a catalanismo la política educativa, sino también el proyecto de la agencia tributaria valenciana y el discurso del 'Madrid nos roba', en palabras de Bonig.
Hubo hueco en el discurso para Radiotelevisión Valenciana y la prometida fecha del 9 de octubre. "Han utilizado electoralmente a los trabajadores" y ahora, advirtió la presidenta, "tendrán que responder por las promesas electorales que no pueden cumplir". También para la agenda social del Consell, cuando Bonig criticó nuevamente que no se hayan abierto los comedores sociales ni llevado a cabo las medidas para la gratuidad de los libros de texto. ¿Y la financiación? una excusa, un "arma arrojadiza" contra el Gobierno central.
Además, la presidenta popular consideró que el Consell no hace gala de la transparencia que promulga, aludiendo a las declaraciones de bienes de los consellers -que aún no se han hecho públicas, exceptuando la del responsable de Transparencia, Manuel Alcaraz-, al concurso para la plaza de gerente del hospital La Fe y al nombramiento de Ignacio Blanco -de Esquerra Unida- para el gabinete técnico de la vicepresidenta, Mónica Oltra.
Otro de los pilares del discurso de Bonig, desde sus 100 días como oposición, fue la atribución de méritos a su partido. El primero, el reconocimiento de la deuda, que "ya se había exigido por escrito al Gobierno central, desde el Consell del PP". El segundo, el presupuesto para sanidad, educación y políticas sociales. Las partidas con las que funciona actualmente la Generalitat -aprobadas por el anterior Consell- dedica más de un 87% de los recursos a sanidad, educación y políticas sociales, “a ver si mantienen esta apuesta que hizo el PP por las personas” añadió la presidenta. El tercero, el 'cheque energético' que anunció Puig, que según los populares ya adelantó el conseller Máximo Buch. Así, Bonig consideró que "ante la falta de iniciativa" del gobierno, venden como propias medidas del PP.