VALÈNCIA. El último Debate de Política General de esta legislatura parece haber dado el pistoletazo de salida a la precampaña electoral. La síndica y líder de los populares en la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ha aprovechado su intervención para pedir al president de la Generalitat, Ximo Puig, que convoque elecciones y ponga fin a la "crónica del fracaso anunciado" que a su juicio ha sido su gestión al frente del Ejecutivo valenciano.
Después de que el jefe del Consell anunciara las 35 medidas que pondrán en marcha en los próximos meses las consellerias del Botànic, la portavoz del PPCV ha enumerado lo que considera varios "fracasos" del Gobierno que forman PSPV y Compromís: "Prometieron ejemplaridad y convirtieron la administración en un coladero de enchufados; no han reducido número de asesores; prometieron menos altos cargos y tienen más que en el último Gobierno del PP; y todavía hoy casi 11.000 niños siguen en barracones ".
De la misma manera que minutos antes Puig celebraba el cambio de Gobierno central, Bonig ha empleado este hecho para acusar al president del Consell de rebajar el tono reivindicativo en demandas como la reforma del sistema de financiación. "¿Dónde está la reivindicación de la reforma del sistema de financiación que antes estaba en los balcones de ayuntamientos y la Diputación de Valencia? Han pasado de la reivindicación, a la sumisión y complacencia. Contra Mariano Rajoy se vivía mejor, ¿verdad?"
"Sea usted valiente y convoque elecciones", le ha solicitado Bonig para, a continuación, avanzar las que serán las 31 medidas del programa de Gobierno del Partido Popular; eso sí, el subconsciente le ha jugado una mala pasada y lo ha propuesto "para dentro de 8 años cuando haya un cambio del Ejecutivo". Todas las medidas anunciadas por la líder popular están enmarcadas en ocho ejes: Educación, Política Fiscal, Sanidad, Personas, Agricultura; Empleo y Dinamización Económica, Administración y Orgullo Valenciano.
En el que ha sido el principal campo de batalla de los populares en esta legislatura, la Educación, Bonig ha anunciado que su partido restaurará -de recuperar el Palau de la Generalitat- el distrito único "para que las familias vuelvan a ejercer su derecho constitucional a elegir la educación que quieren para sus hijos"; la inmersión lingüística será en inglés en uno de cada cinco colegios públicos "y el valenciano no será requisito para acceder a la función pública"; y volverá el bachillerato de excelencia.
En materia Sanitaria, sí apostarán por el modelo concesional "y la colaboración público-privada"; blindarán por "ley los plazos máximos de lista de espera"; aumentarán la ratio de los profesionales; y pondrán en marcha un plan permanente de apoyo profesional; e implantarán un programa de profesionalización.
En materia económica, bloque en el que se ha centrado la mayor parte del discurso y anuncios del president de la Generalitat, el PP quiere "poner fin al bloqueo de las inversiones y paralización de los proyectos estratégicos"; implantar un "programa de optimización de los polígonos industriales y derogar la ley que les obliga a constituirse y sufragar una asociación para acabar pagando dos veces los impuestos municipales"; o restaurar la "libertad de los horarios comerciales", así como externalizar la inspección turística.
Respecto a la política fiscal, Bonig ha anunciado que su partido quiere eliminar el impuesto de Patrimonio, el impuesto de Sucesiones; implantar exenciones en el impuesto de Transmisiones y una "escala progresiva para que pague más quien más tenga". En esta suerte de programa electoral, los populares proponen que se otorguen ayudas económicas a las familias a partir del tercer hijo, deducciones en el IRPF de 600 euros por hijo durante 5 años y agilizar la obtención de los títulos de familias numerosas y monoparentales.