Foto: JOSÉ CUELLAR/CORTSVALÈNCIA. Tablas. PSPV y Compromís decidieron este lunes retirar las enmiendas que cada uno había presentado en solitario a la Ley Integral de Medidas contra la Despoblación en la Comunitat y por la Equidad Territorial sobre la implantación de renovables en la Comunitat Valenciana. Una cuestión por la que ya habían chocado hace unos meses durante la negociación de la Ley de Acompañamiento de 2023 y que había generado la misma división en la tramitación de esta otra norma.
La ruptura que vivieron a final del año pasado, sin embargo, no volverá a repetirse en esta ocasión, dado que finalmente ni socialistas ni valencianistas llegarán hasta el final con sus pretensiones. De manera que PSPV, Compromís y Unides Podem irán de la mano en el pleno escoba que dé luz verde a esta normativa.
Cabe recordar que en el periodo de presentación de enmiendas, los socios del tripartito chocaron entre sí porque la coalición que dirige Papi Robles puso sobre la mesa la necesidad de hacer mención en la Ley de Medidas contra la Despoblación a la implantación de grandes plantas en territorios de interior. ¿El motivo? A juicio de la UTE electoral integrada por Més, Iniciativa y VerdsEquo, este es un factor que fomenta la despoblación.
Así, Compromís instó a sus socios a reflejar en la ley que la Generalitat ordenase la planificación de plantas siguiendo el principio de proximidad, de manera que las instalaciones se situaran lo más cerca posible a donde se fuera a consumir la energía generada. La Administración, además, debería "fomentar la generación de energía en espacios urbanos y periurbanos próximos a las zonas donde se concentra el consumo energético". O dicho de otro modo, que se priorizasen los suelos urbanos y degradados a la hora de instalar plantas de renovables frente espacios agrícolas que hoy por hoy fuesen productivos.
La modificación de Compromís, no obstante, iba más allá y obligaba a que las instalaciones garantizasen el suministro a las poblaciones en las que se implanten. Con ello se evitaría, por ejemplo, que megaplantas como Magda, que cuenta con 52 kilómetros de extensión de cableado, no tuviera conexión alguna con los municipios por los que transcurre al no contar con subestaciones.
El planteamiento, sin embargo, no agradó a los socialistas porque, como ya argumentaron en la negociación de la Ley de Acompañamiento de 2023, supondría frenar proyectos que ahora mismo ya están en marcha al no tener subestaciones. En el PSPV consideraban que estas condiciones cambiaban las "reglas del juego" a empresas que ahora mismo están pendientes de desplegar sus plantas en el territorio.
La división parecía insalvable porque las posturas de ambos partidos eran antagónicas. El día y la noche. Mientras unos -Compromís- buscaban priorizar la proximidad y protección del entorno que es el medio de vida especialmente en zonas del interior -aseguran estar a favor de las renovables, pero no "a costa del territorio-, otros defendían que todos estos requisitos impedían un despliegue más o menos ágil de las renovables en la Comunitat.
Por su parte, el grupo de Ana Barceló planteó también un paquete de enmiendas en solitario. Modificaciones que, en realidad, ya intentaron validar en debates previos: en la Ley de Acompañamiento, en la negociación de la reforma de la LOTUP, en la fase de alegaciones a la Ley de Medidas contra la Despoblación antes de que esta fuera validada por el pleno del Consell y, ahora, en la fase de enmiendas parlamentarias.
Del paquete de modificaciones legales existía especial enfrentamiento en una que deslizaba que allá donde el suelo no estuviera protegido o no contase con un Plan General, el Ayuntamiento pudiera decidir qué hacer en cada escenario. El texto en concreto especificaba que donde no hubiera plan general estructural, se considerase como "suelo rural de protección especial estructural aquel que así establezca el planeamiento vigente y el que conste como suelo protegido por cualquier normativa sectorial reguladora de acuerdo con la cartografía aprobada por la administración sectorial competente, según el informe emitido por la plataforma digital GUIA-T".
"Es decir, que lo que no esté en la normativa sectorial reguladora, ya no estará protegido", sintetizaban desde Compromís. "Ahora mismo se están haciendo planes de acción territorial donde no hay figuras de protección de territorio", expusieron para acto seguido señalar que una modificación como la que pretendían llevar adelante los socialistas debía hacerse a través de la reforma de la LOTUP, con fase de participación pública incluida para "escuchar" a todos los afectados. Pero no "colar" cambios de tal calado a través de enmiendas a la Ley de medidas contra la Despoblación.
Los valencianistas, sin embargo, tampoco estaban dispuestos a apoyar esta enmienda de calado porque los socialistas introducían el uso de una plataforma concreta que todavía se está desarrollando y desconocían si esta iba a ser la herramienta a utilizar dentro de unos años.
Pero ni las pretensiones de los valencianistas verán la luz, ni tampoco la de los socialistas. Los socios del Botànic acordaron retirar sus textos y dejar fuera de la ley la implantación de renovables. Ante la posibilidad de que el PSPV sacara adelante este lunes en comisión sus cinco enmiendas con el apoyo del PP, Compromís ofreció como moneda de cambio a sus socios la retirada de su enmienda para que los socialistas hicieran lo propio. Y dicho y hecho. No habrá fractura en el debate de esta ley, ni mención a las fotovoltaicas.
