Un segundo informe del Invassat asegura que en las zonas que no se han visto afectadas "no se aprecia inconveniente alguno para que se continúe con la actividad laboral en dichos espacios"
VALÈNCIA. La consellera de Justicia de la Generalitat valenciana, Gabriela Bravo, ha recibido durante la tarde de este miércoles un segundo informe del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (Invassat) tras el incendio que el domingo afectó a cuatro juzgados y que ha obligado a cerrar las dependencias de la Ciudad de la Justicia de Valéncia hasta en dos ocasiones, una por el fuego y otra por los efectos del mismo sobre los funcionarios que han acudido a trabajar después de que un primer informe dijera que era seguro reaperturar el edificio.
En el nuevo informe se divide el edificio en dos partes, una la zona cero o zona afectada y otra que sería el resto del inmueble y vuelve a decir que no hay problema en abrir las dependencias judiciales. Bravo ha explicado que ha trasladado su contenido a la presidenta del Tribunal Superior deJusticia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), Pilar de la Oliva, y que será ella la que decida en última instancia si los funcionarios deben o no volver al trabajo.
Según los técnicos del Invassat, para la reapertura de la zona cero es necesario realizar una serie de labores de limpieza. Sin embargo, sobre el resto del edificio aseguran que "no se aprecia inconveniente alguno para que se continúe con la actividad laboral en dichos espacios".
Este informe choca frontalmente con lo vivido en las dependencias judiciales este miércoles, donde una legión de funcionarios ha tenido irritaciones tanto en los ojos como en vías respiratorias debido a las condiciones ambientales. El número total de funcionarios afectados no se puede saber debido a que, muchos de ellos no han acudido al servicio médico de los juzgados y han optado por ir a sus médicos o a la farmacia.
Un juez con el que ha hablado Valencia Plaza asegura: "Desde que entré a trabajar a las ocho de la mañana comencé a tener picor de garganta y de nariz. Así es imposible trabajar". Una de las fiscales de guardia tuvo que ir a su casa a la hora de comer para poder coger su inhalador pues tiene asma alérgico y, tras varias horas en el edificio, se ahogaba y tenía pitidos en los pulmones al respirar.
Por otro lado, la fiscal de Violencia Sobre las Mujeres, Susana Gisbert, llegó a su casa con el ojo derecho lloroso y tuvo que ir a la farmacia a por colirio. Al cierre de este artículo su ojo continua lloroso. Ninguno de ellos pasó por el servicio médico que le proporciona los datos a la consellera Gabriela Bravo.
Un fiscal Anticorrupción de València se vio obligado a irse a la farmacia y de ahí a su casa, debido a que no veía bien porque le lloraban los ojos. "Esto es una vergüenza. No han tenido en cuenta nuestra salud a la hora de decir que volvamos. Pero además, no hacen nada por la salud laboral de los que trabajamos aquí. Mi despacho es un zulo sin ventilación. ¿Cómo pretenden que trabaje aquí, ni yo ni ningún compañero, si nadie ha venido a ventilar ni a hacer nada?".
Pero las quejas contra Bravo y sugestión del incendio no se quedan en los trabajadores del edificio. Valencia Plaza habló este miércoles con una de las delegadas de prevención de riesgos laborales de la Ciudad de la Justicia, que asegura que no han recibido "ningún informe ni de las mediciones a posteriori del incendio, ni de lo que dicen los bomberos ni de nada". Explica que no es normal que que en 72 horas nadie les haya dado una sola explicación.
Sin embargo esto contrasta con las declaraciones realizadas por Bravo. La consellera asegura que el miércoles por la mañana técnicos de la Conselleria de Justicia se reunieron con los representantes de riesgos laborales para darles los informes y contestar a todas sus preguntas. "Les hemos propuesto que si creen que hay que llamar a otras empresas para que midan la calidad del aire que nos lo digan sin problema y los llamaremos", señaló.
La consellera, en un intento de llevar al máximo su imagen de transparencia, informó este miércoles que ya el pasado lunes día 11 solicitó una comparecencia voluntaria en Les Corts para explicar cómo ha sido toda la gestión de la Conselleria desde que se produjo el incendio. "No podíamos esperar dos meses para explicar qué hemos hecho", explicó Bravo.