VALÈNCIA. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que lidera Mónica Oltra se encuentra trabajando en la elaboración de la futura ley de Igualdad, cuyo proceso de participación terminó a finales de 2021 y en el que un total de 24 entidades pudieron realizar sus aportaciones.
Así, tal y como publicó el periódico Levante-EMV días atrás, algunas iniciativas más destacadas se centran en la obligatoriedad de las listas electorales paritarias o la condición ineludible de que las Administraciones valencianas destinen al menos un 1% de sus presupuestos anuales a políticas de Igualdad.
No obstante, también existen otras medidas pendientes de profundizar que se dirigen su mirada a las empresas, con la intención de terminar con la brecha salarial entre hombres y mujeres o incentivas el incremento de mujeres en altos cargos de dirección en las empresas.
Así, según fuentes del departamento de Oltra la nueva ley girará en torno a cuatro ejes principales sobre los que deben afinarse las propuestas realizadas. El primero de ellos se refiere a la redistribución e igualdad de oportunidades, con especial atención al cambio de paradigma económico que la covid-19 ya ha puesto en evidencia a lo largo de estos casi dos años de pandemia.
En este apartado, la intención es poner el acento en "la economía de las 3 C": reconocimiento del trabajo doméstico y los cuidados, teniendo en cuenta su valor a la hora de diseñar las políticas y los presupuestos públicos. "Cuidar a las que cuidan": un axioma que va dirigido a proteger el derecho al ocio y al tiempo libre de las personas cuidadoras.
Precisamente en este apartado también se sitúa la máxima: "Continuar la lucha contra la brecha salarial". Para ello, se plantean varias líneas de actuación en el marco legislativo como "la transparencia en el ámbito retributivo" y "las campañas contra la discriminación retributiva". Además, otra de las propuestas sobre la mesa es plantear "incentivos a empresas con más del 40% de sus puestos directivos ocupados por mujeres".
En este primer punto también se pretende dar relevancia a la conciliación, donde se barajan medidas como "ampliar la gratuidad a toda la red de 0 a 3 años", "la atención extracurricular complementaria en Infantil y Primaria para facilitar la conciliación", "la promoción de la provisión universal y pública de los cuidados a través del Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales" (promover servicios asequibles, flexibles de calidad y fácil acceso" e impulsar la llamada Estrategia de Nuevos Usos del Tiempo y Corresponsabilidad.
Por otro lado, el segundo eje se centra en el "reconocimiento de derechos". Aquí pretenden marcarse algunos hitos como "la coeducación en las aulas", la "formación curricular e incorporación de la perspectiva de género en las políticas de medio ambiente, agricultura y vivienda", además de la creación de organismos que "garanticen y perpetúen estos derechos" como el Observatorio de Género o el Centro de Políticas Públicas para la Igualdad de Mujeres y Hombres en la Comunitat Valenciana.
También en este punto se incluye la mencionada propuesta de destinar "al menos un 1%" de los presupuestos de las Administraciones Públicas a las políticas de igualdad, así como la pauta de que todas las normas deban contar con un informe de impacto de género.
El tercer eje se engloba bajo el paraguas de la "democracia, paridad y representatividad", y figura la citada propuesta sobre las listas paritarias establecida por ley y también la composición paritaria del Consell, algo que a día de hoy el Botànic cumple en su primer escalón. Además, también se plantea, en el caso de existir "igualdad de capacitación", "dar prioridad a las mujeres en aquellos cuerpos, niveles y categorías de la Administración en los que la representación de las mismas sea inferior al 40%".
Por último, el cuarto eje pone sobre la mesa "las políticas vinculadas a las masculinidades igualitarias". Un apartado dirigido a la "incorporación de los hombres a las profesiones tradicionalmente feminizadas".