MADRID (EP). Antonio Brufau se someterá en la próxima junta general de accionistas de Repsol, que se celebrará el próximo 31 de mayo, a su última reelección como presidente de la compañía, con lo que abandonará el cargo en 2023.
Brufau, consejero de Repsol desde 1996 y que ocupa su presidencia desde 2004, aunque en 2015 ya traspasó todas las funciones ejecutivas a Josu Jon Imaz, el consejero delegado de la petrolera, ha anticipado al consejo de administración su intención de que esta sea su última reelección como consejero, de tal forma que su cargo expiraría al término de este nuevo mandato, informó la compañía.
El directivo de Mollerusa cuenta actualmente con 71 años recién cumplidos, con lo que con esta nueva reelección estaría como presidente de la energética hasta los 75 años.
Junto a Brufau también se someterá al visto bueno de los accionistas las reelecciones, por cuatro años, como consejeros de Imaz, así como de José Maunuel Loureda, John Robinson West y Henri Philippe Reichstul.
Repsol llevará a la junta propuestas encaminadas a avanzar en las mejores prácticas de Buen Gobierno, como, entre otras, la separación y transparencia de funciones entre presidente y consejero delegado, la presencia de mujeres en el consejo de administración por encima del 30%, la mayor presencia de consejeros independientes, el nombramiento de un consejero independiente coordinador y la reducción del número de miembros de su órgano rector.
Así, se propondrá los nombramientos como consejeras externas independientes de Aránzazu Estefanía Larrañaga, desde 2000 hasta enero de 2019 socia directora del Despacho Uría Menénez Abogados y actualmente secretaria del consejo de administración de Bilbao Exhibition Centre, y de María Teresa García-Milà Lloveras, directora del Barcelona Graduate School of Economics y profesora del Departamento de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
Con estos nombramientos, el consejo de administración de Repsol supera la recomendación del Código de Buen Gobierno para las Sociedades Cotizadas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de contar con al menos un 30% de consejeras en 2020. El órgano rector de la compañía quedará reducido a 15 miembros, de los cuales cinco serán mujeres.
El consejo de administración de Repsol también ha acordado, a propuesta de la Comisión de Nombramientos, designar a Mariano Marzo Carpio como consejero independiente coordinador.
Junto a estos cambios en el consejo de administración, la compañía también someterá a sus accionistas el próximo 31 de mayo la aprobación de las cuentas anuales consolidadas y el informe de gestión consolidado correspondientes a 2018, ejercicio en el que la petrolera registró los mejores resultados de los últimos ocho años, con un beneficio neto de 2.341 millones de euros.
Además, se propondrá a la junta de accionistas una retribución al accionista equivalente a unos 0,525 euros brutos por acción, a través del Programa 'Repsol Dividendo Flexible' y en sustitución del dividendo complementario del ejercicio 2018.
Esta retribución se suma a la que la compañía aprobó, como parte del mismo programa y en sustitución del tradicional dividendo a cuenta de 2018, por un importe equivalente a unos 0,425 euros brutos por acción, por lo que la retribución total al accionista ascenderá a los 0,95 euros por acción, un 5,6% superior a la del ejercicio anterior. De acuerdo con su plan estratégico 2018-2020, Repsol prevé incrementar el dividendo hasta situarlo en un euro por acción al final del periodo.
Además, el consejo propondrá a la junta una reducción del capital social, mediante la amortización de acciones propias, por un volumen equivalente a los títulos que se emitan en 2019 con motivo de los 'scrip dividend'.
El consejo de Repsol también someterá a sus accionistas mantener el programa de 'scrip dividend' como fórmula de retribución al accionista, permitiéndole decidir si prefiere recibir parte o la totalidad de su retribución en efectivo o en acciones liberadas de la compañía.
En este sentido, se someterán a la aprobación de los accionistas dos ampliaciones de capital liberadas necesarias para continuar con el programa 'Repsol Dividendo Flexible'.