BRUSELAS (EP). La Comisión Europea ha elevado este jueves sus previsiones de crecimiento para España, que crecerá en 2017 un 3,1% frente al 2,8% calculado con anterioridad, mientras que en 2018 se moderará hasta el 2,5%, una décima más que sin estimación anterior, aunque ha advertido de los riesgos que supone el desafío secesionista en Cataluña en el futuro.
Bruselas alinea de esta forma su pronóstico para este año con el del Gobierno, que también sitúa en el 3,1%, pero es más optimista de cara a 2018, año en el que el Ejecutivo rebajó al 2,3% su pronóstico por la situación en Cataluña, cuyo impacto cifra en 5.000 millones.
Sobre este asunto, el Ejecutivo comunitario afirma que las reacciones del mercado a los "eventos recientes en Cataluña" han sido "contenidos", pero añade que existen el riesgo de que "futuros acontecimientos puedan tener un impacto sobre el crecimiento", cuyo tamaño "no puede ser anticipado en este momento".
En cualquier caso, el documento de la Comisión Europea destaca que "lejos de desacelerar, como se esperaba en primavera, la actividad económica aceleró en el segundo trimestre" de este año, con la demanda doméstica como "principal motor de crecimiento".
Sin embargo, estima que la expansión del PIB español se moderará en 2018 y 2019 - hasta el 2,1% - debido a la ralentización del consumo privado como consecuencia de una menor creación de empleo, la absorción de la demanda acumulada y el menor peso de factores que han apoyado el incremento de la renta disponible de los hogares, como el precio del petróleo.
Bruselas también destaca que el "fuerte crecimiento" de la economía española sigue reduciendo el déficit, que disminuirá hasta el 3,1% este año, en línea con el objetivo pactado en la Unión Europea, y al 2,4% en 2018, dos décimas superior a la meta acordada. En 2019, el desvío de las cuentas públicas seguirá cayendo hasta el 1,7%.
A falta de un plan presupuestario completo para 2018, Bruselas subraya que la reducción del déficit está dirigida por el incremento de los ingresos y las "restricción continuada del gasto". No obstante, advierte de que los riesgos presupuestarios están relacionados con la incertidumbre sobre el presupuesto de 2018 y con el impacto que podría provocar un rescate autopistas de peaje.
Con respecto a la deuda pública, la nueva proyección de Bruselas prevé que cierre 2017 en el 98,4% del PIB y que se reduzca hasta el 96,9% en 2018 y hasta el 95,5% en 2019.
En relación a la inflación, el Ejecutivo comunitario espera que se modere tras el "fuerte rebote" registrado en la primera mitad del año, para acabar 2017 con un incremento medio del 2%. Después espera que se reduzca hasta el 1,4% en 2018 y se eleve una décima en 2019, hasta el 1,5%, por la estabilización del precio del petróleo.
Finalmente, la Comisión Europea espera que el crecimiento del empleo se ralentice en el periodo de proyección, pero aún así cree que la tasa de desempleo caerá al 17,4% este año, al 15,6% en 2018 y al 14,3% en 2019.