VALÈNCIA (EP). La Comisión Europea ha presentado este jueves su propuesta para una ley de materias primas críticas que ayude a diversificar las importaciones de materiales como el litio, el cobalto o el magnesio, entre otros, para garantizar que a partir de 2030 la Unión Europea (UE) no consigue más del 65% de ellos de un único tercer país como China.
Actualmente, la UE obtiene el 97% de su magnesio en China, mientras que el 63% del cobalto mundial, utilizado en baterías, se extrae en la República Democrática del Congo, una concentración que, según apunta el texto de Bruselas, expone a la Unión a "importantes riesgos" de suministro, ya que existen precedentes de países que aprovechan su fuerte posición como proveedores de estos materiales contra los países compradores, por ejemplo, mediante restricciones a la exportación.
Para avanzar hacia la autosuficiencia en este ámbito, el reglamento contiene medidas a lo largo de toda la cadena de valor para que, en 2030, la capacidad de la UE pueda aproximarse o alcanzar al menos el 10% de la demanda nacional de materiales estratégicos para la minería y la extracción --cuando las reservas de la UE lo permitan--, al menos el 40% para la transformación y el refinado, y al menos el 15% para el reciclado.
Las listas propuestas, que incluyen 34 materias primas críticas y otras 16 estratégicas se revisarán y, en caso necesario, se actualizarán al menos cada cuatro años y se desarrollarán programas de exploración al menos cada cinco años.
La cadena de valor de las materias primas estratégicas de la UE se reforzará con la selección y ejecutando Proyectos Estratégicos, que se beneficiarán especialmente de la agilización de los procesos de concesión de permisos y podrán tener lugar en terceros países.
Aunque algunos Estados miembro ya han revisado y modernizado sus marcos relativos a materias primas, la minería y la concesión de permisos, la Comisión ha animado a evaluar si sus marcos nacionales y subnacionales necesitan actualizarse para apoyar una cadena de valor "segura y sostenible" y a aumentar su eficiencia en la concesión de permisos más allá de los considerados proyectos estratégicos.
El reglamento también establece medidas para mitigar los riesgos de suministro que podrían afectar al buen funcionamiento del mercado único, como la coordinación de las existencias estratégicas de materias primas estratégicas o el impulso de la compra conjunta de materiales.
Además, un Consejo que reúna a los mejores expertos disponibles en la Comisión Europea y los Estados miembro tendrá la responsabilidad de analizar y supervisar los mercados, evaluar los riesgos, asesorar sobre estrategias de mitigación, ayudar en proyectos estratégicos, facilitar el almacenamiento estratégico y debatir periódicamente las Asociaciones Estratégicas.
En lo que respecta a la financiación, Bruselas se ha comprometido a trabajar con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y otros socios ejecutivos del programa InvestEU para buscar formas de aumentar el apoyo a la inversión en la cadena de suministro de materias primas críticas y pedir a la Plataforma sobre Finanzas Sostenibles 2.0 que desarrolle criterios de taxonomía para la minería y el refinado.
La Comisión también ha animado a establecer un Club de Materias Primas Críticas que reúna a los países consumidores y a aquellos ricos en recursos para promover el suministro seguro y sostenible de estos materiales.
En este sentido, Bruselas ha avanzado que entablará conversaciones con posibles socios interesados en crear este asociación, utilizando las negociaciones entre la UE y Estados Unidos de un acuerdo específico sobre minerales críticos, anunciado el pasado 10 de marzo, como base para trabajar hacia un Club de Materias Primas Críticas más amplio y general.