VALÈNCIA. La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa) ha vuelto a reducir sus pérdidas en 2019 hasta los 14 millones de euros. Así lo recogen las cuentas de la empresa pública que aglutina las instalaciones del Hemisfèric, el Museo Príncipe Felipe, el Oceanogràfic y el Àgora. La compañía, que partía de 19 millones de pérdidas, también incrementó sus ventas, que pasaron de 21 millones a 23,1.
A pesar de las buenas cifras de 2019, 2020 se ha convertido en un año complicado por la pandemia del coronavirus, que ha obliga al complejo a permanecer cerrado durante varios meses. En este sentido, al cierre de las cuentas la sociedad estaba trabajando para reequilibrar su presupuesto de ingresos y gastos. En ese sentido, el informe de gestión menciona una reducción de 7,6 millones euros en los gastos presupuestos y de 9,7 millones en inversiones.
Respecto a la actividad, la dirección de la sociedad estima que va a existir una fuerte caída de los ingresos propios por la paralización de la actividad. En cuanto a los ingresos provenientes de los cánones variables por la cesión de la explotación del Oceanogràfic, que han representado el 47% del importe de la cifra de negocio de 2019, a fecha del cierre de cuentas todavía desconocían el efecto.
En este sentido, la Generalitat también ha recortado el importe previsto de ampliación de capital para el ejercicio 2020 en 1,35 millones de euros, quedando prevista en 13,5 millones. "La sociedad no tiene conocimiento de que se vayan a realizar nuevos recortes", apuntan.
Según recoge el informe de gestión, los resultados de ingresos por ventas de entradas fueron positivos respecto a 2018 al incrementarse un 10,89%. Un incremento que se debe fundamentalmente al aumento del número de entradas vendidas. No obstante, sí reconocen un incremento en las entradas complementarias, sobre todo de los Talleres de Ciencia Escena.
Respecto a la procedencia de los visitantes, el 20% fueron de la Comunitat Valenciana, el 39% del resto de España y el 41% extranjeros. La mayoría de los turistas extranjeros son italianos, con un 31% del total, seguidos de los franceses con un 13%, alemanes e ingleses con un 7% respectivamente, holandeses con un 6%, rusos con un 5%, belgas con un 4%, estadounidenses con un 3% y chinos con un 1%.
Mientras, el negocio de los eventos, que suponen ingresos por el alquiler de espacios, la cesión de imagen y el canon por el servicio de catering, fue de 1,3 millones de euros, lo que supone un incremento de un 11,92% respecto a la cifra de 2018.
Por su parte, Avanqua retribuyó a Cacsa en concepto de cánones variables por un valor de 10,9 millones de euros durante el ejercicio, siendo 9,9 millones el importe de 2018. Por otro lado, la retribución de Cacsa a la gestora por su apoyo a la dinamización del conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias fue de 545.000 euros en 2019 frente a los 384.000 de 2018.
Según recogen las cuentas, la compañía pública tuvo que incluir una provisión por intereses de demora reclamados por los retrasos en los pagos de las certificaciones de obra de la construcción del Àgora desde 2006. De hecho, en febrero de 2019 firmó un acuerdo con Agora UTE 2 por el que se acordó la reclamación de intereses por los retrasos en el pago de estas facturas entre 2012 y 2015 por un montante que asciende a 599.000 euros.