VALÈNCIA (EFE). La cooperativa de crédito Caixa Popular se ha marcado el objetivo para 2020 de ganar 16,5 millones de euros, lo que supondría un crecimiento del 15 % con respecto al ejercicio 2019, en que obtuvo unos resultados brutos de 14 millones de euros, un 16 % más que el año anterior. Así lo ha señalado en un encuentro con medios de comunicación el director general de Caixa Popular, Rosendo Ortí, quien ha detallado asimismo las cinco líneas estratégicas para el periodo 2020-2022 de la entidad, que cuenta con 75 oficinas, 369 empleados y más de 205.000 clientes.
Ha afirmado que la primera línea estratégica es "crecer en felicidad", pues si el trabajador es feliz, el cliente lo es y la cuenta de explotación también, y la segunda es reforzar el ratio de solvencia, que en 2019 estará por encima del 14,25 % y quieren que en 2022 supere el 15 %. Asimismo, aspiran a aumentar la rentabilidad, mediante un aumento de los ingresos, y ha asegurado que cada vez más empresas quien formar parte del capital de Caixa Popular, pues hay ya 62 empresas, con aportaciones de más de 6 millones de euros en total, cerca del 6 % del capital.
Ha desvelado que grandes empresas valencianas han ofrecido hacer aportaciones de capital "importantes" a cambio de estar en el consejo de administración, algo que "no puede ser" porque no quieren perder el "ADN cooperativo", y que el tope que ponen por empresa es de 250.000 euros, aunque ahora tienen una propuesta de una empresa "muy peculiar" de casi 3 millones de euros que van a estudiar.
También buscan bajar los activos dañados, pues todavía es alta (por debajo del 10,92 %) la cartera formada por morosidad, los fallidos y los inmuebles adjudicados que la entidad se tiene que quedar cuando un cliente no puede hacer frente a su deuda, pero ha defendido que quieren hacerlo con una gestión individual de cada cliente, aunque sea una recuperación "lenta". El responsable de Caixa Popular ha indicado que los grandes bancos están vendiendo activos dañados a fondos buitre con descuentos del 95 %, que ha calificado de "barbaridad", y ha indicado que para Caixa Popular es más rentable recuperar cada año 1,3 millones de fallidos que ganar 4 millones de una con esos descuentos.
La última línea estratégica es implantar un nuevo modelo comercial, centrado en constituir un organización "líquida", como quieren implantar Amazon o Google, en la que en paralelo al organigrama hay otra estructura de gestión, y han creado la figura del "responsable del segmento", que manda a veces sobre decisiones jerárquicas del organigrama.
Respecto a los resultados de 2019, Ortí ha señalado que la clave ha sido el "excelente comportamiento" del margen de intermediación (gracias al crecimiento de la inversión del segmento empresarial, un 15 %), unos costes financieros más bajos y el descenso de la tasa de mora, por debajo del 5 %.
También ha citado el buen comportamiento de la estructura de generación de ingresos del negocio fuera de Valencia y de los gastos de explotación (solo han crecido un 2 %), y ha opinado que los clientes optan por Caixa Popular porque son una entidad de capital exclusivamente valenciano, que invierte sus resultados aquí.
Ha reivindicado el modelo de banca por el que apuestan, uno mixto entre la digitalización y el trato personal, pues su aspiración es no ser solo un banco digital y no van a dejar de abrir oficinas, y ha explicado que han hecho provisiones ante "incidencias jurídicas", como las relacionadas con el IRPH.