VALÈNCIA. (EP). El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado este viernes que la entidad está "analizando" la paralización de los pagos para abonar la indemnización por el cierre del almacenamiento de gas Castor a la sociedad promotora Escal-UGS, participada por ACS, para encontrar una solución. "Es una situación complicada", ha señalado.
Así lo ha indicado Gortázar en la rueda de prensa de presentación de resultados del pasado ejercicio de 2017, al ser preguntado por la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de paralizar los pagos a la banca por esta deuda, que ascendían a 6,7 millones de euros mensuales y se abonaban como cargo al sistema gasista.
Al respecto, ha recordado que CaixaBank es una de las tres entidades afectadas por esta decisión, junto con Banco Santander y Bankia, y está "analizando el tema" porque es una situación "compleja" y "todavía es pronto" para ver qué solución encuentran. No obstante, se ha mostrado convencido de que encontrarán una.
CaixaBank ha abonado hasta ahora 241 millones de euros a clientes que han presentado reclamaciones por cláusulas suelo, tras la aprobación del real decreto que establecía mecanismos extrajudiciales para devolver al dinero a los clientes a quienes se vendieron estas cláusulas de forma irregular.
Según ha concretado el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, este viernes en rueda de prensa, la entidad ha recibido unas 99.000 reclamaciones, de las cuales se han atendido el 52%, ya que se ha considerado que el resto no tiene derecho a devolución porque las cláusulas se vendieron "conforme a los criterios de transparencia que ha fijado el Tribunal Supremo".
Ha subrayado que CaixaBank ha destinado 250 trabajadores a revisar "uno por uno" cada caso y que se ha concluido devolver el dinero a ese 52% de las reclamaciones, que equivalen a aproximadamente 52.000 personas.
Gortázar ha considerado que el real decreto ley "ha funcionado bien" porque ha permitido acelerar las devoluciones a esas 52.000 personas, y ha admitido que el proceso no ha acabado porque hay clientes que no están satisfechos con la denegación de la entidad a devolverles el dinero y están reclamando por la vía judicial.
En ese caso, ha indicado que el banco actuará de la misma forma y revisará cada reclamación una por una, y ha añadido que si el juez da la razón al cliente, la entidad devolverá el dinero.
Ha recordado que CaixaBank fijó a finales de 2016 unas provisiones de 625 millones de euros para las devoluciones por cláusulas suelo, y ha afirmado que esta cifra "va a cubrir adecuadamente" el riesgo, a la vez que ha subrayado que la mayoría de las reclamaciones las han heredado de operaciones corporativas hechas en los últimos años.