VALÈNCIA (VP). El Grupo CaixaBank quiere ser una pieza clave para que la recuperación de la economía española y portuguesa sea lo más rápida posible, facilitando que la concesión de crédito llegue allí donde sea necesaria, en coordinación con los esquemas de garantías estatales, según ha informado esta noche en una nota de prensa.
La entidad ha activado un amplio paquete de medidas con el objetivo de atenuar los efectos económicos del coronavirus y apoyar las necesidades de empresas y particulares, entre las que destacan una línea de préstamos preconcedidos de hasta 25.000 millones de euros para pymes y autónomos, adelantar al día 20 el abono de las pensiones o condonar los alquileres de las viviendas de su propiedad.
En un ejercicio de prudencia y responsabilidad social, el consejo de administración ha decidido reducir el dividendo en efectivo propuesto para el ejercicio 2019 a 0,07 euros por acción desde 0,15 euros por acción (a pagar el próximo 15 de abril), y modificar la política de dividendos para el ejercicio 2020 consistente en la distribución de un dividendo en efectivo superior al 50% del beneficio neto reportado, pasando a la distribución de un dividendo en efectivo no superior al 30% del beneficio neto reportado.
Con el fin de acomodar la posición del banco al nuevo entorno, y tras considerar nuevos aspectos regulatorios y supervisores, el Consejo ha acordado reducir al 11,5% el objetivo de la ratio de solvencia CET1 desde el 12% anteriormente establecido.
En la situación de estado de alarma en la que se encuentra el país, la entidad también ha decidido desconvocar la Junta General Ordinaria de Accionistas cuya celebración estaba prevista los días 2 y 3 de abril de 2020 en primera y segunda convocatoria, respectivamente. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha manifestado su intención de renunciar a la remuneración variable correspondiente al año 2020.