MADRID (EP). Los títulos de CaixaBank ampliaban su caída por encima del 3% pasados unos minutos de la apertura, a las 9.15 horas, después de vender el 9,9% de su capital social para reforzar su solvencia por la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones sobre el luso BPI.
En concreto, las acciones de la entidad catalana, que ha ingresado 1.322 millones de euros con esta operación, iniciaban la sesión con un descenso del 2,13% que posteriormente prolongaban hasta el 3,15%, hasta marcar un precio de 2,272 euros.
Los títulos de CaixaBank regresaron este viernes al parqué después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendiera ayer su cotización en el momento en el que caían un 3,13%, hasta los 2,34 euros.
CaixaBank ha conseguido 1.322 millones de euros con la venta de 585 millones de acciones propias, representativas de un 9,9% del capital social del banco, mediante una colocación privada entre inversores cualificados a través de una prospección acelerada de la demanda, con el objetivo de reforzar su ratio de capital tras la OPA sobre el luso BPI.
El precio de cada una de las acciones se ha fijado en 2,26 euros, lo que supone un descuento del 3,67% sobre la cotización de cierre de ayer de las acciones de CaixaBank, que se situó en 2,34.
Por otro lado, Mutua Madrileña ha alcanzado el 2,13% del capital social de CaixaBank, lo que representa una inversión de alrededor de 280 millones de euros, tras acudir a la colocación en el mercado de acciones de la entidad financiera.
Esta participación sitúa a la aseguradora como un accionista de referencia del banco tras CriteriaCaixa, según ha informado este viernes la aseguradora, que afrontará con fondos propios la operación.
Mutua actuado como 'inversor ancla' de la colocación, que ha supuesto la venta del 9,9% de la entidad catalana con el objetivo de reforzar su ratio de capital tras la Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) sobre el luso BPI.
El presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, ha subrayado que se trata de una "atractiva" oportunidad de inversión precisamente, según ha explicado, en unos momentos en los que la renta fija, tradicional foco de la inversión financiera del sector asegurador, presenta rentabilidades próximas al 0%.