VALÈNCIA. La crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus marcará un antes y un después que obligará a las empresas a adaptar su estrategia exportadora para consolidar los mercados más próximos y seguros y posponer la apertura de otros nuevos.
En el caso de las empresas valencianas, las principales oportunidades surgirán dentro de la propia Unión Europea, una circunstancia que aconseja ser más pragmáticas que intrépidas.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio elaborado por CaixaBank en colaboración con la Cámara de Comercio de Valencia para identificar los mercados exteriores con mayor potencial en la era postcovid.
Según este estudio, la profundidad de la crisis en áreas como Latinoamérica o Asia-Pacífico, unida a la disponibilidad de recursos que va a haber en la UE por la inyección de liquidez que supondrá el despliegue del fondo europeo de recuperación, hacen que los países más cercanos emerjan como los mercados con mayor potencial para tirar de las exportaciones valencianas a corto y medio plazo.
En particular, el estudio identifica a Francia o Alemania como los principales focos de demanda del comercio exterior valenciano, además de países nórdicos como Suecia o Finlandia.
A pesar de ser mercados maduros con una elevada competencia, tanto Francia como Alemania, que actualmente son ya el principal mercado de destino de las exportaciones valencianas, ofrecen ventajas para los productos valencianos por el tamaño del mercado y elevado poder adquisitivo.
En el caso de los países nórdicos, su elevado poder adquisitivo y la favorable evolución económica –con una baja incidencia de la pandemia- les hace muy atractivos, especialmente en productos agroalimentarios, maquinaria, aparatos y manufacturas para construcción (incluido cerámica) y material y elementos transporte ferroviario, productos químicos inorgánicos, etc.
Más allá de Europa y la eurozona, el informe identifica como destinos más atractivos África Occidental (Costa de Marfil, Ghana, Senegal) en línea con el dinamismo ya observado en años anteriores; algunos países de Oriente Medio (Arabia Saudí, Qatar, Kuwait), por su elevado poder adquisitivo; y, sin duda, Norteamérica y China, por la amplitud de su mercado y la mejor recuperación económica tras la pandemia.
El estudio, presentado este martes por el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata, y el director territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, Xicu Costa, pone de manifiesto que la actual crisis económica global, provocada por causas exógenas a la propia economía, pero con un impacto mundial y simultáneo, ha acentuado notablemente tendencias ya existentes, lo que se traducirá en transformaciones permanentes en el ámbito social y económico de carácter mundial.
Sus consecuencias –afirma el estudio- van a ser asimétricas y desiguales, tanto en el ámbito geográfico y sectorial. En lo que todos los análisis coinciden, es que el sector exportador será uno de los principales motores de la recuperación de la economía valenciana en 2021.
Las nuevas tendencias y cambios globales van a transformar a medio y largo plazo las relaciones comerciales internacionales, surgiendo un nuevo mapa de mercados de oportunidad y nichos de mercado para las empresas exportadoras valencianas, tanto de bienes como de servicios.
Frente al proceso de concentración en los mercados europeos que se va a producir en el corto y medio plazo, las exportaciones valencianas experimentaran a partir de 2023 un proceso de diversificación de mercados, impulsadas por las empresas exportadoras regulares.
Mercados como los países del Sudeste Asiático (Filipinas, Malasia o Indonesia), aquellos con los que la UE ha suscrito Tratados de Libre Comercio (Canadá, Japón, Singapur y Vietnam); o países del Magreb, dinamizaran la evolución de las exportaciones valencianas. Por el contrario, las empresas también se van a encontrar con mercados estancados o más problemáticos, entre los que destacan los latinoamericanos o el Reino Unido.
En el caso británico resulta determinante su próximo salida de la UE. Ya en los siete primeros meses de 2020 las ventas en este mercado han retrocedido un 30%, llegando a alcanzar un 50% interanual en el mes de julio.
El aumento de la probabilidad de que se produzca una Brexit sin acuerdo a 31 de diciembre, con la consiguiente instauración de aranceles para vender en este mercado, nuevas medidas no arancelarias, indefinición, etcétera
A ello contribuye, además que es uno de los países europeos con peor comportamiento económico en la primera mitad del año, con una notable caída de la demanda interna y externa. La fortaleza de la moneda europea con respecto a la libra, por último, también le resta atractivo como destino de las exportaciones valencianas al encarecer los productos denominados en euros en mercado británico.