Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. En torno a un 16% de la población que habita en València lo hace en calles que cuentan con algunos de los niveles de renta más elevados de España, a la vez que un 5,4% de sus vecinos, algo más de 42.500 personas, reside en áreas que se hallan entre el 10% con menos ingresos del país. Como es habitual, las grandes rentas de la capital valenciana se concentran sobre todo en distintos puntos del centro histórico y en los distritos más próximos al corazón de la ciudad, y es ya lejos de ese núcleo social y financiero, en barrios como Tres Forques u Orriols, donde se encuentran las manzanas que albergan a los hogares más pobres.
Son cálculos que se extraen de la última actualización del Atlas de Distribución de la Renta publicada esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ofrece información de 2021 sobre la distribución de la riqueza en todo el Estado por secciones censales o agrupaciones de calle, el mayor nivel de detalle disponible. En este sentido, uno de los indicadores que el INE proporciona es la renta mediana por unidad de consumo, que divide los ingresos de los hogares en función del número de miembros y sus edades para así igualar los distintos tamaños de hogar. Además, el uso de la mediana permite obtener el valor que, una vez ordenadas todas las rentas de menor a mayor ingreso, queda justo en el medio, por lo que se evitan distorsiones causadas por datos extremos.
Así pues, y en lo que respecta a los hogares con los niveles adquisitivos más elevados de València, estos se agrupan fundamentalmente en tres distritos: Ciutat Vella, l’Eixample y el Pla del Real. En concreto, la manzana que queda delimitada por la calle del Palau de Justícia y la Porta de la Mar, al comienzo de la calle Colón, y la sección censal que queda enmarcada entre Viveros y los Jardines de Monforte son algunas de las áreas que figuran entre el 10% con más ingresos de toda España, con 38.850 euros al año por unidad de consumo. Una característica que comparten con el tramo de Cirilo Amorós que se cruza con Hernán Cortés e Isabel la Católica, donde los ingresos de los vecinos superarían igualmente los 36.000 euros anuales.
Estas últimas calles se ubican además en el barrio de el Pla del Remei, cuya renta es en su conjunto la más elevada de la capital de la Comunitat Valenciana. Es por este motivo que no es de extrañar que aparezcan igualmente entre las calles más ricas de España vías como Conde de Salvatierra, Jorge Juan, Sorní o Grabador Esteve, que se unen a otras de Sant Francesc, ya en el distrito de Ciutat Vella, como la calle de las Barcas o Juan de Austria. No obstante, y pese a que muchas de las secciones censales de mayores ingresos se congregan en esta zona al este del casco antiguo, también al otro lado del río, en Exposició y Jaume Roig (el Pla del Real) hay varias agrupaciones de calles con rentas más que elevadas.
De hecho, al comienzo de la avenida de Blasco Ibáñez y entre las calles de Jaume Roig y Cavanilles se rebasan incluso los 38.000 euros anuales por unidad familiar, y justo entre la Alameda y Micer Mascó se llega a los 32.500 euros. Además, el Pla del Real es precisamente el distrito que tiene la mayor proporción de población, un 89%, viviendo secciones censales que están entre el 10% más rico de España. Es un porcentaje que queda muy lejos del que arroja el distrito siguiente, l’Eixample (50%), una de las tres grandes áreas de la ciudad donde la renta de sus vecinos está siempre por encima de la media del Estado junto a Extramurs y Ciutat Vella.
También en la periferia de València se han generado zonas que agrupan a hogares con niveles de renta notables, como es el caso de las viviendas que se encuentran ubicadas entre las avenidas de las Cortes Valencianas y Maestro Rodrigo (25.500 euros) en Campanar, o las calles que discurren por Hermanos Machado en Rascanya hasta limitar al norte con los municipios de Alboraia y Tavernes Blanques (28.350 euros). Sin embargo, es asimismo en el extrarradio donde se encuentran las áreas con menor poder adquisitivo de València, y en ocasiones, como sucede en el caso de este último distrito, se hallan a muy poca distancia de hogares con muy altos ingresos.
En Rascanya, los barrios limítrofes de Sant Pau y Orriols presentan realidades muy diferentes. A apenas unos minutos andando desde las calles mencionadas anteriormente, situadas en Sant Pau, se encuentran algunas de las secciones censales con menores niveles de renta de la ciudad, ya en Orriols, que figuran asimismo entre el 10% más pobre del país. En concreto, en la manzana que queda delimitada por las calles de San Juan Bosco y Padre Viñas la renta por unidad de consumo no llega siquiera a los 9.500 euros anuales, a la vez que en las vías colindantes apenas se superan los 10.000 euros.
Del mismo modo, y ya en los límites del sur de València, en las viviendas ubicadas entre un tramo de la Avenida del Cid y Músico Ayllón, donde se encuentran calles como Jumilla, Miguel Paredes o Antella, tampoco se alcanzan los 9.500 euros al año, aunque precisamente justo al otro lado de Músico Ayllón las rentas ya ascienden a más de 21.000 euros. Al este, por otro lado, contrastan igualmente los notables ingresos que se registran a lo largo de la avenida Blasco Ibáñez hasta que, al otro lado de la estación del Cabanyal (Poblats Marítims), se pasa de 21.350 euros anuales a poco más de 12.200 euros.
En Poblats Marítims, de esta forma, más de la mitad de la población habita en secciones censales que se encuentran por debajo de la renta media del conjunto de España, una situación que se reproduce de manera similar en l’Olivereta, Rascanya, Benicalap, Jesús y Pobles de l’Oest, donde el porcentaje se sitúa muy cerca del 80% de sus más de 14.500 vecinos.
Con todo, y en términos generales, seis de cada diez residentes en València viven en áreas donde la renta mediana por unidad de consumo supera al dato que arroja el conjunto de España, una situación que refleja la importancia de la ciudad como polo económico y social de la Comunitat Valenciana pero que no se traduce de manera similar al resto de la autonomía. De hecho, y si se tiene en cuenta el total de habitantes de esta región, más de un 55% de ellos viviría en áreas donde las rentas son inferiores a las del promedio estatal, y un 11,5% habitaría alguna de las secciones que figuran entre el 10% más pobre del país. En el lado opuesto, solo el 4% de los valencianos de las tres provincias viviría en calles con los niveles de renta más exclusivos del país.
