Hoy es 9 de octubre
VALENCIA. Ford Almussafes fabricó 130.000 vehículos en 2012, año en el que comenzó un magnífico despegue para la factoría valenciana y, en consecuencia, para los proveedores de la automoción -juntos, el principal motor industrial de la Comunitat-. Desde entonces los crecimientos han sido mayúsculos año tras año: de un 69% hasta los 220.000 coches en 2013, de un 36% hasta los 300.000 en 2014 y de un 30% hasta los 390.000 del pasado 2015.
No obstante, aunque las previsiones a principio de año auguraban de nuevo un incremento de doble dígito, la caída de la demanda en Europa ha obligado a la enseña del óvalo a ajustar hasta en tres ocasiones sus previsiones de producción -un recorte de 26.900 vehículos y 588 empleos, salvo que la multinacional rebaje finalmente la cantidad de despidos como demandan los sindicatos-.
Lejos de los casi 2.000 coches diarios que iban a fabricarse, durante julio y la primera semana de agosto -el resto del mes se detiene la planta por vacaciones- se están produciendo 1.890 vehículos al día; y entre septiembre y el 21 de diciembre -cuando volverá a parar la industria por el descanso de Navidad- la producción será de 1.714 automóviles diarios.
Con estas cifras, descontando los festivos del calendario laboral de Ford y teniendo en cuenta que en el primer semestre se fabricaron 225.600 vehículos, la previsión a día de hoy para el presente 2016 queda en 401.048 coches, lejos de las 430.000 unidades que vaticinó el ya expresidente de Ford España José Manuel Machado.
"En absoluto se trata de nada preocupante", trasladan al respecto fuentes de Ford España consultadas por Valencia Plaza. Desde la compañía destacan que, en cualquier caso, las previsiones reflejan "una cifra superior a la del año pasado", y que la ralentización "responde a que se venía de producciones muy bajas". "El crecimiento ha sido excepcional estos años por la incorporación de nuevos modelos -de gran tamaño y valor añadido- y el incremento de la productividad de la factoría, es normal que en adelante sea menor", indican.
Este cambio de ciclo, que supondrá incrementos anuales mucho más suaves y que -al menos este año por la coyuntura europea- se traduce en un estancamiento de la producción, "no ha de verse tampoco como algo negativo", según afirma Emilio Orta, presidente del Cluster de Automoción de la Comunitat Valenciana (AVIA). "Si Ford se mantuviera en estas cifras para siempre ya sería un regalo, no hay que quejarse de lo que tenemos", afirma, si bien tampoco descarta repuntes "en un sector tan cambiante como la automoción".
Los sindicatos, por contra, ven con preocupación el escenario por su impacto laboral en una fábrica que se había preparado para una producción mayor. Además, temen que vuelvan a producirse nuevos ajustes en lo que resta de ejercicio.