El expresidente valenciano se enfrenta a una petición de dos años y medio de cárcel por parte de Anticorrupción
VALÈNCIA. (EP) El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps afronta "tranquilo" su declaración de este miércoles en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por las presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market, una de las empresas de la trama 'Gürtel', del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.
Camps, que se enfrenta a una petición de dos años y medio de cárcel por parte de la Fiscalía Anticorrupción, ha asegurado este martes en declaraciones a los medios que "no hay absolutamente nada" que pueda llevar a una sentencia condenatoria al tiempo que ha recordado que los nueve procedimientos judiciales en los que se ha visto involucrado hasta la fecha han sido archivados.
El otrora mandatario autonómico sostiene que su declaración en esta vista oral llega en un momento "mucho mejor de lo esperado" después de que "todas las personas de la administración" hayan dicho "que actuaron de manera correcta en sus contrataciones y que no conocían en absoluto ningún tipo de relación" entre él y uno de los cabecillas de la trama: Álvaro Pérez, alias 'El Bigotes'.
Eso, a su juicio, ha dejado "rota cualquier estrategia" por parte de la Fiscalía Anticorrupción que, desde su punto de vista, está "intentando ligar los contratos con cualquier tipo de relación" con los dirigentes de la Gürtel.
"Ya veremos mañana pero no lo olvidemos. La Fiscalía ha decidido que me han regalado trajes, que yo había organizado un sistema perjudicial, que había contratado con Calatrava, puesto en marcha 'Nóos', que había sido presidente de la fundación de la visita del Papa con fines espurios o que se hizo un circuito de Fórmula 1 para dar dinero al PP. Estamos hablando de algo muy, muy serio", ha criticado.
Camps, que ha venido criticando al Ministerio Público en sus diferentes intervenciones a lo largo del juicio, ha asegurado que es "un ciudadano más al que la Fiscalía lleva 14 años imputando todo tipo de irregularidades".
Pese a ello, Camps ha insistido en que está "tranquilo" después de que los diferentes cargos de la Generalitat hayan recalcado que no habían recibido "indicación" por su parte para adjudicar a Orange Market. "El grupo Gürtel también dijo que no hizo una relación extraña con la administración pero cambió hace tres años de versión: allá ellos con su conciencia", ha zanjado.
Su declaración ante el tribunal que preside el magistrado José Antonio Mora también viene precedida de diferentes anécdotas extraprocesales. El propio juez ha tenido que llamar la atención a Camps en distintas ocasiones por sus aspavientos y comentarios durante el interrogatorio de otros acusados.
Esos hechos llevaron a que Mora le pidiese que ocupase la primera fila del banquillo de acusados para asegurar el orden en la Sala. El expresidente, sin embargo, le pidió ocupar un lugar junto a su letrado portando una toga y haciendo valer su condición de letrado, una petición que fue aceptada.
El exdirigente del PP también protagonizó una disputa con el cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, a quien recriminó su declaración en el juicio. "Eres un hijo de puta", le dirigió Camps, que se mostró especialmente molesto por la confesión de Correa, que confesó los hechos.
La declaración del expresidente valenciano será la última en esta vista oral, que se adentrará a partir del próximo 21 de marzo en los testigos y en la prueba documental.
La Audiencia Nacional no ve ningún delito en la actuación del expresidente de la Generalitat respecto a las adjudicaciones y contrataciones con la trama; la sentencia absuelve a Alicia de Miguel, Manuel Cervera, Luis Rosado y David Serra, aunque condena a varios cargos del Consell