VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Carcaixent ha aumentado su archivo municipal con la documentación que sirvió para los trabajos de restauración del monasterio Santa Maria d'Aigües Vives de la localidad durante la década de los setenta y los ochenta del siglo pasado, y que servirá de ayuda para la futura rehabilitación del convento.
Como ha indicado el consistorio, esta ampliación del archivo municipal se ha dado gracias a la donación de la documentación por parte de la familia Benito Armengol. Se trata de material inédito, elaborado por el pintor José Benito Máñez, y que utilizó para llevar adelante la restauración pictórica del inmueble entre 1976 y 1984, una vez fue adquirido por el fotógrafo Antonio Vidal.
Ahora la familia de José Benito ha puesto a disposición del Ayuntamiento esta colección formada por fotografías, informes técnicos, dibujos esgrafiados, diseños profesionales y un vídeo, que quedarán en el archivo municipal. A su vez, la administración local ha señalado que remitirá una copia a la Conselleria de Cultura, "ya que se trata de un material de gran valor que puede ayudar en futuras actuaciones en el monasterio".
El edificio fue construido durante los siglos XVI y XVII y fue declarado en el 2007 Bien de Interés Cultural. Como ha recordado el consistorio, actualmente se prevé que pase a ser propiedad de la Generalitat Valenciana a través de la compra y como consecuencia del proceso de presupuestos participativos.
Para el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, "es una suerte que la familia de José Benito haya tenido este gesto con su pueblo, ya que además de enriquecer el fondo archivístico municipal, la aportación de los materiales que ahora han realizado será una ayuda de gran valor cuando se aborde la necesaria rehabilitación y restauración del monasterio".
Asimismo, el primer edil ha subrayado que este gesto "permitirá recuperar el aspecto original de las pinturas que en su momento dieron esplendor a este edificio emblemático para Carcaixent y el Valle de Aigües Vives. De esta manera se avanza un poco más si cabe en el proceso de recuperación iniciado con los presupuestos participativos, la manera más realista de salvar el monasterio. Ahora solo queda esperar que las diferentes consellerias implicadas aceleren el expediente del proceso de compra, y que esta sea una realidad en un tiempo prudencial, para no defraudar las expectativas de la ciudadanía, que ven en la compra la única salida viable para el antiguo monasterio".