entrevista

Carlos Cruzado (Gestha): "La corrupción política hace que los ciudadanos no tengan predisposición a pagar impuestos"

28/11/2019 - 

VALÈNCIA. Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) desde el año 2005, estuvo la semana pasada en València y este diario tuvo la oportunidad de conversar con el. Impuestos, sicavs, fraude fiscal, economía sumergida fueron entre otros los aspectos que abordó a lo largo de casi una hora de amena conversación.

-¿Hay mucha economía sumergida en la Comunitat Valenciana? ¿Tiene datos? ¿Qué sectores son más dados a ello?
-Nuestro último informe ya tiene unos (2014) y situaba la economía sumergida en la Comunitat Valenciana en torno a una cantidad equivalente al 26,5% del PIB. En su momento el sector de la construcción era el más relevante, pero obviamente por el pinchazo de la burbuja ha descendido. Todo lo vinculado al turismo -como la hostelería y los servicios ligados a este sector- son proclives a la economía sumergida porque son sectores donde se mueve mucho dinero en efectivo.

-¿Cuál es su receta para evitar el fraude en este país donde la picaresca está a la orden del día?
-En España se aprobó la Ley de Transparencia hace pocos años (2013) por lo que somos novatos en relación con otros países.  Además, la corrupción política hace que los ciudadanos no tengan predisposición a pagar impuestos. Sin duda, falta pedagogía en la clase política española como también en la empresarial.

-¿Tanto se ha desviado el Gobierno del cálculo de recaudación fiscal, que ustedes lo cifran en 8.000 millones?
-Esto es recurrente todos los años y esa es la estimación de desviación para finales de este año.

-¿Por qué son partidarios de no acabar con las sicavs y sí regular su participación y el plazo en el que declarar los beneficios si a fin de cuentas la tributación es como la de un fondo de inversión?
-Las sicavs tienen la naturaleza de institución de inversión colectiva y cuando se desnaturaliza, utilizándose como un instrumento de inversión individual, por una persona o grupo familiar, es cuando surge el problema. Hace tiempo que planteamos que debían recuperar esa finalidad de canalizar la inversión colectiva -por aquello de que no fuera de una sola persona o de unas pocas-, y esto se podría conseguir estableciendo una participación máxima de una persona o grupo vinculado. Pero también estableciendo un plazo donde tendrían que declarar los beneficios y no demorar su tributación. Los partidos políticos ya lo llevaban en sus programas de finales de 2015 y causó cierta incertidumbre, pero han vuelto a caer en el olvido.


-Imagínese que se forma Gobierno en España, ¿qué es lo primero que le pediría al ministro/a de Hacienda?
-Lo primero, en este momento, es poder contar con un gobierno con la suficiente mayoría, no sólo para su constitución sino para afrontar las modificaciones legislativas necesarias. Necesitamos estabilidad política para afrontar los retos que tenemos, tanto internos como externos. Dicho esto, pediríamos la aprobación de una ley de presupuestos y la reforma completa del sistema tributario, así como la adopción de medidas legislativas y organizativas necesarias para afrontar tanto una lucha contra el fraude fiscal efectiva como un eficiente control del gasto público. Serían muchas peticiones (sonríe).

-¿Qué ha conseguido el Estado publicando anualmente la lista de morosos?
-El efecto que se busca es que esa lista disminuya por el impacto que tiene al hacerse pública, pero hay cosas por corregir como la necesidad de que aparezcan los administradores en los que se ha derivado la responsabilidad; sería bueno conocer quiénes están detrás de las sociedades. Se habla de bajar el importe a partir del cual se está en la lista pero todo lo que sea transparencia es ir por el buen camino, al margen de los ingresos que se puedan captar claro. Es un buen ejercicio de transparencia y pedagogía.

-¿Pagamos justos por pecadores ante Hacienda?
-Sí, sin ninguna duda. El sentimiento que tenemos los españoles, tal y como se refleja en el barómetro del CIS, es que el sistema no es justo. El porcentaje del IRPF en los ingresos correspondientes a los tributos del Estado supera el 40%, el del IVA el treinta y tantos, el impuesto de sociedades el 10%... la clase media española se ve muy afectada sin duda.


-Con una pirámide poblacional completamente invertida y una hucha de las pensiones cada vez más escuálida, ¿qué habría que hacer de verdad para garantizar las pensiones?
-Hay varias cuestiones y es fundamental un gran acuerdo en torno al Pacto de Toledo porque el 'baby boom' va a provocar un esfuerzo mayor de aquí a 20 años de los cuales 10 años van a ser los más duros, luego vendrá una caída fuerte. La cantidad de gasto de funcionamiento del sistema, así como la referida a determinadas prestaciones, como los complementos para mínimos, que se cargan al presupuesto de la Seguridad Social tendría que ir a cargo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Está claro que si se quiere mantener el poder adquisitivo de los pensionistas el sistema debe ser sostenible y para ello debe ser un esfuerzo para los PGE en tanto se recupere el mercado laboral donde se observa que los salarios bajos empiezan a crecer este año. También habrá que hacer un esfuerzo en materia impositiva al margen de otras cuestiones que se empiezan a plantear como retrasar la edad de jubilación.

-¿Qué le recomendaría a la generación del ‘baby boom’ para complementar la jubilación?
-Se habla de complementarla con planes de pensiones privados pero con salarios bajos y con muchos trabajadores teniendo dificultades para llegar a fin de mes resulta complicado. Pero está claro que los planes de pensiones tienen una una rentabilidad fiscal importante. Cualquier tipo de ahorro es aconsejable para quien tienen posibilidades. La estadística de la Agencia Tributaria dice dice que quienes más aportan a los planes de pensiones son las rentas superiores a 60.000 euros.

-¿Por qué se dejó de enviar a los ciudadanos la famosa ‘carta naranja’ para saber la pensión que iba a recibir una vez acabara su vida laboral?
-La información es fundamental para saber las posibilidades que tenemos y tomar decisiones antes.

-¿Y por qué en los colegios no hay una asignatura de nociones básicas de economía?
-Está bien pero también añadiría nociones de impuestos, presupuestos, la relación de los impuestos con los pilares del Estado del Bienestar... Se trata de hacer pedagogía empezando en las escuelas con buenos planes de estudios porque es fundamental.


-Subir impuestos al alcohol y el tabaco, ¿es velar por la salud de los ciudadanos o por recaudar más?
-Jajajaja (sonríe). Va unido. La finalidad debe ser la de velar por la salud de los ciudadanos como sucede con los 'impuestos verdes' para rebajar la contaminación, pero también es cierto que subir los impuestos al alcohol y el tabaco tiene un componente recaudatorio importante. 

-¿Por qué habría que retirar de la circulación los billetes de 500 euros?
-No se han retirado pero sí se ha parado la producción porque estos billetes son vehículos importantes para el blanqueo porque están muy ligados a las actividades delictivas en casi un 80%. Reino Unido prohibió admitir como medio de cambio esos billetes por esa vinculación con delitos de narcotráfico, corrupción y terrorismo. En España esos billetes estuvieron muy vinculados al boom inmobiliario hasta el punto que casi el 25% del total de los billetes de 500 euros en Europa circulaban por España porque están muy vinculados a la economía sumergida.

-Para terminar, ¿qué puede hacer un ciudadano en lo que resta de año para pagar menos a Hacienda el próximo?
-Siempre nos suele pillar el toro en España pero todavía tenemos posibilidades como hacer aportaciones de hasta 8.000 euros a planes de pensiones antes de finales de año reduciendo la base imponible del impuesto; así como amortizar hasta un máximo 9.040 euros, entre capital e intereses, en la hipoteca de la vivienda habitual si esta se compró antes del 1 de enero de 2013. O para quienes vendieran su casa este año, las ganancias obtenidas tributarán en la próxima declaración de la Renta, en función de su cuantía, entre el 19% y el 23%, pero si se reinvierte total o parcialmente el importe en otra vivienda de carácter habitual será posible neutralizar este pago. 

-¿Y compensar pérdidas con ganancias?
-Así es y es buen momento para hacer cuentas y compensar las pérdidas generadas por un fondo de inversión, acciones o derivados financieros con las ganancias patrimoniales obtenidas; al tiempo que conviene planificar la venta de acciones, especialmente si por bajos rendimientos del trabajo no se está obligado a declarar por IRPF.

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