La inmobiliaria controlada por el magnate mexicano prevé retomar el negocio de construcción y venta de viviendas paralizado desde el inicio de la crisis
MADRID (EP). Realia, inmobiliaria controlada por Carlos Slim, prevé retomar el negocio de construcción y venta de viviendas que la compañía tiene paralizado desde el inicio de la crisis. La reanudación del negocio residencial forma parte de la estrategia que el empresario ha diseñado para relanzar a la inmobiliaria que controla con un 30,30% de su capital.
Además de poner en marcha nuevos proyectos, los planes de Slim para Realia pasan también por vender alguno de los activos residenciales que generen "márgenes positivos". Asimismo, pretende poner en valor la cartera patrimonial de la compañía, su principal negocio, y por "realizar nuevas inversiones", tal como el presidente de la compañía, Juan Rodríguez Torres, y su consejero delegado, Gerardo Kuri, explicaron durante sus intervenciones ante la junta de accionistas de la empresa.
En cuanto a la actividad promotora, Realia cuenta para desarrollarla con una cartera de suelo edificable de 1,8 millones de metros cuadrados, concentrada fundamentalmente en el centro del país y Andalucía. Según la empresa, estos terrenos suponen una "garantía de sólido crecimiento para el futuro". Asimismo, al cierre del pasado mes de mayo contaba con un 'stock' de 447 pisos terminados y pendientes de vender.
En total, la división de suelo y promoción residencial de Realia, que también tiene actividad puntual en Polonia, Rumanía y Portugal, cuenta con activos valorados en 449 millones de euros y un pasivo asociado de 182 millones.
Por su parte, la cartera de edificios de oficinas y centros comerciales que explota en renta, entre los que figura una de las Torres Kio de la Plaza de Castilla de Madrid, presenta un valor de 1.409 millones de euros y soporta una deuda de 713 millones.
En este sentido, el presidente y el primer ejecutivo de Realia ratificaron ante los accionistas el compromiso de Slim de "seguir avanzando hasta completar el proceso de saneamiento financiero de la empresa". El objetivo último es adecuar la estructura de deuda de la compañía a los ingresos que genere el alquiler de la cartera de patrimonio.
Además, los primeros ejecutivos de Realia garantizaron la "vocación de permanencia a largo plazo" con que Carlos Slim ha entrado en la compañía que controla con un 30,3% de su capital. El primer accionista de la inmobiliaria, con un 36,8% de las acciones, es FCC, grupo constructor que el magnate mexicano también controla.