VALÈNCIA (EP/EFE). Casa Caridad ha abierto una nueva escuela infantil con capacidad para 30 niños próxima a su edificio central del paseo de la Petxina de València en sustitución de la anterior, según ha informado su presidente, Luis Miralles, a la alcaldesa de València, María José Catalá, con la que se ha reunido este jueves
La asociación ha advertido, a su vez, de la situación "preocupante" que vive la ciudad de València a causa del nivel de riesgo de exclusión social, ante la que ha pedido "comprensión" y colaboración al Ayuntamiento con el propósito de emprender "todo lo que sea necesario" para que en las calles de la capital "no veamos a personas tiradas sin el auxilio y la preocupación de los demás".
De esta manera lo ha expresado Miralles en declaraciones a Europa Press tras el encuentro. A la reunión, también han asistido la concejala de Servicios Sociales, Marta Torrado, por la parte municipal, y la vicepresidenta de Casa Caridad, Elena Sánchez; y la directora gerente, Guadalupe Ferrer.
Por su parte, el Ayuntamiento ha ratificado su apoyo a esta entidad en su labor de asistencia social y en el marco del compromiso del gobierno municipal de "ayudar a ayudar" para que "nadie se quede atrás". Muestra de ello es el incremento del 150 por ciento de los recursos económicos destinados a respaldarla, destaca el consistorio en un comunicado.
Hasta este año, el importe asignado a la ONG ascendía a 100.000 euros, pero ya se anunció el aumento de la partida prevista hasta los 250.000 euros, es decir, un 150% más, con el objetivo de aumentar la aportación municipal destinada al reparto de alimentos e higiene básica que lleva a cabo Casa Caridad.
Al respecto, Catalá ha trasladado a los representantes de la entidad el "agradecimiento por la gran labor que realiza" la misma y ha subrayado que el consistorio "comparte" con esta institución centenaria el objetivo de que "nadie se quede atrás".
"Por ello queremos ratificar, una vez más, todo nuestro apoyo a la entidad benéfica valenciana referente en la atención a los que más lo necesitan", ha asegurado la primera edil, que ha garantizado que el Ayuntamiento seguirá colaborando con Casa Caridad. "Queremos acompañarles y ayudarles a ayudar", ha afirmado.
Por su parte, el presidente de la entidad, Luis Miralles, ha agradecido las palabras de la alcaldesa, a quien ha informado de la apertura de la nueva escuela infantil con capacidad para 30 niños que la asociación ha abierto muy próxima a su edificio central del Paseo de la Petxina, a la cual sustituye. Miralles ha invitado a Catalá a visitar las nuevas instalaciones y ha agradecido la voluntad de "compartir ideas y nuevos proyectos" con el gobierno municipal.
Asimismo, ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento para conseguir que València sea una ciudad "alegre solidaria, en la que no veamos personas necesitadas en las calles, sin el auxilio y sin la preocupación de los demás".
Por su parte, Catalá ha destacado la "responsabilidad que nos da la proximidad" de la labor de la Casa Caridad, "la ONG del pueblo valenciano", y ha resaltado "los proyectos en común y las inquietudes comunes que nos unen". "València no va desfallecer, no vamos a dejar de trabajar para que todas las personas que lamentablemente duermen en la calle dejen de hacerlo y sean atendidas por las instituciones de referencia que tenemos", ha garantizado.
Casa Caridad nació en el año 1906 impulsada por un grupo de valencianos, entre los que se hallaba el entonces alcalde de la ciudad José Sanchis Bergón. La finalidad con la que nació aquella entidad de asistencia era, según acuerdo sellado en el momento de su creación, "reprimir la mendicidad callejera, no mediante el alejamiento de los pobres, sino remediando en lo posible sus necesidades".
En la actualidad, Casa Caridad, que es el nombre con el que se conoce a la Asociación Valenciana de Caridad, se ha convertido en una institución "pionera" en dar respuesta a las necesidades de las personas en situación de sin hogar.
Es una entidad valenciana sin ánimo de lucro, privada, independiente, sin ninguna connotación política o religiosa y declarada de utilidad pública por el Consejo de Ministros. Cuenta con el trabajo de 165 personas voluntarias, 4.004 socios y socias, 3.445 donaciones y el apoyo de 187 "empresas con valor".
Gracias a este respaldo, presta ayuda y favorece el desarrollo de las personas que solicitan sus servicios y atiende en sus centros a personas en riesgo de exclusión social a través de los diferentes programas que desarrollan el equipo de profesionales y colaboradores.