FOTO: EUROPA PRESSVALÈNCIA. (EP) Casa Caridad sigue atendiendo diariamente a más de 250 personas y mantiene sus servicios básicos de albergue, reparto de alimentos y escuelas infantiles, aunque recuerda que sufre los efectos más duros de la pandemia como el resto de la sociedad.
En estas circunstancias, la institución benéfica privada ha puesto los medios previstos para hacer frente a la crisis: uso de las zonas de aislamiento para los usuarios confinados y refuerzo en la contratación de personal para suplir a los empleados obligados al confinamiento.
También reforzó la contratación de personal con la incorporación de nueve personas, a causa de la baja de hasta 22 recluidos. Esto permite que la Asociación Valenciana de Caridad siga atendiendo diariamente a las más de 100 personas albergadas en sus instalaciones, a más de 130 niños y a sus familias en sus escuelas infantiles y a través del reparto de alimentos que semanalmente entrega 275 carros de alimentos de un peso aproximado de 20 kilos.
Y cuenta, como siempre, con la colaboración de los valencianos. "De hecho, alguna institución, consciente de las dificultades que están sufriendo los más vulnerables, ha sido especialmente solidaria y generosa con aportaciones anónimas que suponen un gran respaldo para Casa Caridad", destaca su presidente, Luis Miralles, en un comunicado.
Casa Caridad cuenta con las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias, como zonas de aislamiento, pantallas de protección o la toma de temperatura al entrar y salir de sus instalaciones.
