VALENCIA. Los inversores extranjeros han más que duplicado su presencia en Iberdrola a lo largo de la crisis iniciada en 2008. Hasta el punto que al cierre del pasado año controlaban cerca de dos tercios de tercios del capital de la eléctrica presidida por José Ignacio Sánchez Galán, tal y como lo constató ayer este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Concretamente a 31 de diciembre pasado el capital en manos de los inversores extranjeros se situaba en el 62,9% frente al 28,4% de 2008. Por su parte, la presencia de los inversores particulares españoles se ha reducido un 11,70%, al pasar de los 26,5% hasta los 23,4%. Una caída muy inferior a la de la participación de las entidades nacionales, que se ha desplomado un 70% -desde el 45,1% hasta el 13,7%- por dos motivos fundamentales: la desinversiones realizadas por las antiguas cajas de ahorros y la reducción de la participación de ACS.
Una decena de cajas de ahorros se dejaban ver al cierre de 2008 en el capital de la eléctrica de origen vasco. A saber: Unicaja, CajaMurcia, Caja Duero, Caja Castilla La Mancha, Caja de Burgos, Caja Segovia, Caja España, Caja Vital, Caja de Ávila y Caja Extremadura, de las que no sigue en pie ninguna tras los procesos de absorción e integración. Todas ellas fueron desinvirtiendo salvo en el caso de Kutxabank, el banco formado por las extintas cajas Kutxa, BBK y Caja Vital, que pese a reducir su peso todavía tiene el 3,47% de Iberdrola en cartera.
Por su parte, ACS, que llegó a tener un 20% de la eléctrica, se mantiene por debajo del umbral del 3%. Un porcentaje muy inferior al 9,72% del fondo soberano Qatar Investment Autorithy (QIA), el principal socio y el único entre los principales accionistas que ha sido capaz de reforzar su participación en la eléctrica.
Conviene recordar que dicho fondo -uno de los mayores soberanos del planetas- entró en el capital de Iberdrola a mediados de marzo de 2011, cuando adquirió el 6,17% a través de una ampliación de capital por unos 2.000 millones de euros. De este modo 'blindó' a Sánchez Galán en plena disputa contra Florentino Pérez (ACS) para evitar el 'abordaje' de la constructora con más del 20% de la eléctrica en sus manos entonces.
QIA lo hizo firmando un acuerdo estratégico con la eléctrica española para convertirse en un "amigo" e iniciar una relación "a largo plazo". Así lo manifestaron los cataríes entonces, mientras no dudaban en afirmar hace casi tres años que "Iberdrola nos da retornos estables a largo plazo y no somos una entidad financiera de las que entran y salen para lograr algo de dinero".
Otro de los accionistas de referencia de Iberdrola es el Norges Bank, el brazo inversor del fondo soberano noruego (Government Pension Fund Global). O lo que es lo mismo: el mayor de todo el mundo con unas inversiones gestionadas por casi tres cuartas partes del PIB español, que supera ligeramente el umbral del 3%.
Prácticamente la misma participación que tiene en cartera el gigante mundial de la inversión como es BlackRock, otro de los accionistas de referencia entre la nutrida presencia internacional, que el pasado año lograron superar por primera vez en la historia de Iberdrola la presencia de inversores domésticos.
Mientras tanto las acciones de Iberdrola, que cerraron ayer en los 5,964 euros, se dejan un 8,94% en los dos primeros meses del año, lo que ha recortado su capitalización bursátil hasta los 38.153 millones de euros. Pese a ello han logrado superar al BBVA y ya le 'mete' casi 1.000 millones de capitalización, dado que la caída del llamado 'banco azul' en este 2016 alcanza ya el 13,13%. Por delante solo están la intratable Inditex (89.199 millones de euros), Banco Santander (54.173) y Telefónica (45.991).
