CASTELLÓ. Tras dos años de trabajos, consultas y estudios el Ayuntamiento de Castelló ha aprobado este jueves la nueva ordenanza municipal del ruido que sustituye a la anterior normativa de 2010 y en la que se incorpora las modificaciones legislativas producidas desde entonces sobre la contaminación acústica. Entre las novedades más llamativas está que el horario vespertino aumenta de las 22.00 a las 23.00 horas y cuyo límite de decibelios es más alto que el que se establece para el horario nocturno, que arranca a las 23.00 y termina a las 7.00.
La nueva ordenanza propone determinar los valores límites para ruido y vibraciones conforme a la ley estatal, completar esos valores en caso de que sea necesario con los establecidos en la normativa autonómica, tomando siempre como referencia los niveles de recepción más restrictivos, y ajustarse a las tres franjas horarias que fija la normativa europea.
Así, la franja horaria diurna irá de 7.00 a 19.00; la vespertina, de 19.00 a 23.00 y la nocturna de 23.00 a 7.00. Los valores límite de inmisión de ruido en ambiente exterior se establecerán en función de estas franjas horarias y de los usos dominantes del entorno, que se fijan en: sanitario, docente y cultural; residencial; terciario, recreativo y de espectáculos y, por último, industrial.
En cuanto a algunas de las novedades que se introducen, destaca la diferenciación entre ambientación musical y la amenización musical; la simplificación de los procedimientos administrativos para facilitar las tramitaciones garantizando el cumplimiento de los estándares de calidad acústica; la regulación de eventos y actuaciones al aire libre en función de si se utilizan equipos amplificados o no; el establecimiento de un protocolo de autocontrol más realista para las situaciones que disponen de amplificación y la inclusión de situaciones especiales, como los espectáculos pirotécnicos, la cabalgata de Reyes, las rondas de mayo, los actos de Magdalena y San Pedro, San Juan, la feria de atracciones, etcétera. Además, se contempla la creación de una comisión de seguimiento para el control de la contaminación acústica más simple y funcional, según informan fuentes municipales a través de un comunicado.
Para la elaboración de esta nueva ordenanza, el equipo de gobierno municipal ha consultado a la ciudadanía mediante el procedimiento de participación, se han celebrado reuniones con los agentes implicados (laboratorios, ingenieros, empresas de sonido, de insonorización, etcétera); con los departamentos municipales implicados (Policía, movilidad, urbanismo, asesoría jurídica, etc.); con las asociaciones interesadas (Castelló Sense Soroll y Federación de Asociaciones Ciudadanas) y con los grupos políticos.
El concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, ha explicado que esta ordenanza, que entrará en vigor a partir de su publicación en el Boletín Oficial de la provincia, supone dar respuesta “al reto de la contaminación acústica, un problema que afrontamos todas las ciudades”.
Los ámbitos de aplicación incluyen edificaciones; actividades industriales, comerciales y de servicio; actividades sujetas a legislación vigente en materia de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos; trabajos en vía pública y en la edificación que produzcan ruidos; sistemas de aviso acústico; medios de transporte, circulación de vehículos a motor y ciclomotores y comportamiento ciudadano.
La primera ordenanza de este tipo con la que contó el Ayuntamiento de Castellón fue la de Ruidos y Vibraciones se remonta al 25 de marzo de 1986, que fue sustituida por la Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica de 28 de octubre de 2010, que queda derogada con la aprobado este jueves por el pleno tras la resolución de las alegaciones presentadas.