VALÈNCIA. La portavoz del Grupo popular en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha denunciado un "descontrol manifiesto en las formas de pago y contratación de la Empresa Municipal de Tranposrtes (EMT)".
A su juicio, es fruto de la "falta de diligencia del equipo directivo presidido por Grezzi, que no veló para que se cumplieran los protocolos y las normas de contratación", según un comunicado remitido por la formación.
Catalá ha destacado que las instrucciones internas de procedimiento de contratación determinan que la competencia de contratación depende del valor del contrato, de manera que hasta los 180.000 euros es competencia del Director-Gerente y desde 180.000,01, del Consejo de Administración.
"En la estafa de la EMT se han producido pagos sin mediar una contratación, por lo que han fallado todos los controles que debe tener una entidad con un presupuesto tan importante como la EMT", ha señalado Catalá, quien ha acusado a la cúpula directiva de no velar para que cumplieran esas normas.
"Nos preguntamos si está era la forma habitual de proceder de la cúpula directiva porque no se entiende que durante 20 días nadie descubriera el robo", ha indicado.
Se ha preguntado: "¿Cómo hace habitualmente la EMT los pagos? ¿Quién está realmente autorizado para abonar esos pagos? ¿Quién tiene firma autorizada?. Hay demasiadas preguntas que evidencian una falta de diligencia absoluta".
Ha indicado que en la última auditoría se detectaron debilidades en el área de contratación y en los procedimientos a seguir.
De hecho, añade, la auditora Ernst & Young recomendó "llevar un mayor y centralizado control sobre el gasto facturado por los proveedores respecto de los contratos formalizados".
Además, advirtió de la ausencia de "instrucciones internas y circulares específicas para cubrir los aspectos más significativos de los procesos críticos de la actividad de la Entidad, señalando que la implantación de manuales de funciones mejora los mecanismos de control, facilitando la prevención de los errores".
Catalá ha pedido que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, "tome cartas en el asunto porque es evidente que han fallado todos los controles y este fallo sistemático debe tener responsabilidades políticas".
"Debemos de poner todos nuestros esfuerzos en recuperar el dinero de los valencianos pero también en que no vuelva a ocurrir un caso semejante donde a todas luces ha habido una falta de profesionalidad por parte del señor Grezzi, como máximo responsable político de la EMT, y del gerente de la empresa", ha concluido.