VALÈNCIA (EP).Unos 21.600 alumnos de Infantil, Primaria, Educación Especial, Bachillerato y Formación Profesional se han visto afectados por la suspensión de las clases decidida este lunes en 33 municipios de la Comunitat Valenciana a causa de la ola de frío y nieve.
Según los datos actualizados a las 10.30 horas y facilitados por la Conselleria de Educación, hay constancia de que 33 ayuntamientos han decretado la cancelación de la actividad lectiva todos los centros educativos de su municipio, lo que deja sin clase a cerca de 22.000 estudiantes.
Tres de estas localidades se encuentran en la provincia de Alicante, con 5.400 alumnos afectados; 16 en la de Castellón (1.600 alumnos) y 14 de la de Valencia (14.600 alumnes).
En concreto, en Alicante no hay clase en Agost, Ibi y Monforte del Cid. En la demarcación de Castellón la lista es la siguiente: Castellfort, Catí, Cinctorres, Culla, Forcall, la Mata de Morella, Morella, Olocau del Rei, la Pobla de Benifassà, el Portell de Morella, la Serra d'en Galceran, la Torre d'en Besora, la Vall d'Alba, Vilafranca, Vilar de Canes y Vistabella.
Finalmente, en Valencia las poblaciones con los centros cerrados son Ademuz, Algemesí, Almussafes, Benifaió, Camporrobles, Caudete de las Fuentes, Casas Bajas, Chera, Fuenterrobles, Requena, Sollana, Torrebaja, Utiel y Venta del Moro.
El Ayuntamiento de Utiel se ha informado de la decisión de suspender también las clases mañana martes, 12 de enero. En estos momentos, señala el consistorio en un comunicado, "la movilidad en vías públicas, así como el desplazamiento por carreteras de Utiel y comarca es especialmente complicado debido a las placas de hielo provocadas por el paso de la borrasca Filomena, por lo que, con el fin de evitar accidentes y preservar la seguridad de alumnos y profesores, el Ayuntamiento de Utiel ha decidido suspender las clases tanto mañana como el martes 12 de enero".
Por otra parte, desde el Ayuntamiento de València --a través de la Concejalía de Educación-- en coordinación con la secretaria autonómica de Educación se instó a los centros educativos para que conectaran la calefacción con carácter urgente y permaneciera 24 horas, de manera ininterrumpida.
Tanto la concejala de Educación, Maite Ibáñez, como el secretario autonómico, Miguel Soler, manifestaron la necesidad de que más aulas puedan ventilarse, al mismo tiempo que "se garantiza que los niños y niñas puedan asistir en las mejores condiciones", según fuentes de la concejalía.