CESM denuncia que se exija el C1 de valenciano a médicos y enfermeros

VALÈNCIA (VP). La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en la Comunitat (CESM-CV) denuncia la iniciativa del Consell de exigir el C1 de valenciano a técnicos de enfermería y enfermeros y médicos. “Es una irresponsabilidad política poner en peligro la calidad asistencial médica de esta manera”, afirma el secretario general de la organización sindical, Andrés Cánovas, en alusión al anteproyecto de ley de Función Pública aprobado el pasado viernes por el Gobierno valenciano para su remisión a les Corts.

CESM-CV prepara ya una campaña en contra de la posible nueva legislación. En concreto, iniciará una recogida de firmas y, además, exigirá la dimisión del responsable o autores del anteproyecto. Por lo pronto, el anteproyecto está proceso de alegaciones y será a finales de marzo o abril cuando los sindicatos presentes en la mesa general lleguen a un acuerdo sobre las medidas conjuntas que tomarán. “Por nuestra parte, tenemos claro que no votaremos a favor de este anteproyecto. Y, si fuera posible, nos gustaría impugnarlo”, explica Cánovas. 

El secretario general de la delegación valenciana pone como antecedente lo ocurrido en las Islas Baleares, donde también se impuso el requisito lingüístico a los profesionales del sector. “En Ibiza se han quedado sin radiología por este motivo. Se están cargando la asistencia sanitaria. Lo que queremos es que la Función Pública no meta mano en la sanidad. Los ciudadanos necesitan que se preocupen por su salud, no que las personas que las atiendan hablen un idioma u otro”, sentencia Cánovas.

No obstante, el anteproyecto contempla una excepción en los casos que se acredite falta de personal. “Excepcionalmente, en el ámbito sanitario y de la salud, y en garantía de los servicios públicos, si hay necesidad de personal y este no dispone de la competencia lingüística acreditada, el órgano competente en materia de personal de las consellerias correspondientes podrán proveer los mencionados puestos de trabajo con carácter no definitivo”, reza uno de los puntos de la futura norma que tendrá que ser presentada en les Corts. Según Cánovas, esto generaría una situación de incertidumbre a los trabajadores, ya que serán contratados pero no de manera fija y estarán a expensas de que otro profesional con el C1 de valenciano ocupe su puesto. “Ni siquiera es una especie de interinidad”, sostiene.