Imagen de archivo de Cevisama. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA (EFE). La feria Cevisama vuelve a celebrarse este año después de dos ediciones inexistentes, primero por la pandemia y al año siguiente también por la guerra en Ucrania, que han cambiado las condiciones de la industria y han reducido su competitividad.
Durante cinco días, del lunes 27 de febrero al 3 de marzo, Cevisama mostrará en el recinto de Fira València las novedades de más de 500 marcas -casi 400 expositores directos- de baldosas cerámicas, azulejos y pavimentos, equipamiento de baño, piedra natural, construcción industrializada y maquinaria.
Las empresas regresan a la exposición comercial con la aspiración de que este foro "excelente" para el encuentro de expositores y compradores de todo tipo y para conocer las novedades sea positivo y de que las relaciones que se establezcan o fortalezcan se traduzcan posteriormente en operaciones de ventas y nuevas carteras de pedidos, aseguran a EFE desde la patronal cerámica Ascer.
La coyuntura que atraviesa el sector difiere mucho de la que había en 2020 cuando se celebró la última edición de la feria. Desde entonces han sucedido una pandemia, una crisis energética, la falta de contenedores y la escasez de materias primas, entre otras dificultades.
El sector industrial no llega en las mismas condiciones y los productos han perdido competitividad frente a la competencia debido principalmente al alza de los precios energéticos y a la falta de ayudas estatales en España, remarca Ascer.
La patronal cerámica y la asociación de fritas, esmaltes y colores cerámicos Anfecc han pedido en numerosas ocasiones en los últimos meses agilizar la definición de las ayudas directas a la industria, el detalle de la cuantía para el sector azulejero y los plazos de concesión.
Por parte de Ascer, participan en Cevisama, segunda feria más importante del sector en el ámbito mundial por detrás de Cersaie (Bolonia, Italia), 47 empresas asociadas y seis asociadas afines. En su conjunto más de 500 marcas expondrán sus productos en 80.000 m2 de exposición.
Para la directora de Cevisama, Carmen Álvarez, el certamen se presenta, después de dos años complicados, con "mucha ilusión, muy positivo y con muy buenas perspectivas" y "con ganas de feria" por parte de expositores y de visitantes.
La industria del sector cerámico se ha visto muy afectada por la subida de los precios del gas, las materias primas y el transporte y la guerra de Ucrania que han repercutido negativamente y muchas empresas "lo están pasando mal", y algunas han decidido no participar este año en Cevisama pero "volverán" porque es una situación coyuntural, ha afirmado.
Álvarez ha manifestado a EFE que participar en una feria es una inversión porque la empresa tiene a todos sus clientes y concentra en unos días la promoción de su marca pero "es verdad que hay empresas que no se pueden permitir ni esto".
La participación en la feria Cevisama es "de las más económicas" y la organización del certamen ha desarrollado junto al IVACE una campaña de un millón de euros para atraer compradores y para invitar a distribuidores, y también para traer a prescriptores nacionales e internacionales. Han confirmado su presencia un millar de invitados internacionales y unos 500 nacionales.
La organización ha informado de que empresas punteras de los distintos sectores mostrarán sus novedades y tendencias a todos los profesionales y prescriptores del sector. Entre ellas, marcas referentes como Peronda, Roca, Baldocer, Keraben, Grupo STN, Aparici, Apavisa, Poalgi, Visobath, Vidres, Esmaltes, Sigmadiamant o Macer, Tres, Ramón Soler, Schluter System, Raimondi, Arttros, Fila, irsap, Vitropixel o Cevica.
Sobre la presencia de expositores y compradores directamente afectados por la guerra en Ucrania, los dos o tres expositores ucranianos que suelen acudir, este año no podrán asistir; sí lo harán varios compradores rusos de producto cerámico y de baño.
La de 2020 fue la última edición celebrada (del 3 al 7 de febrero), unas semanas antes de la explosión de la pandemia del coronavirus, y después vino la paralización de actividad de ferias profesionales hasta octubre de 2021 en el caso de Valencia y la incertidumbre que causó la invasión rusa de Ucrania.
El año pasado se intentó celebrar el certamen y de hecho la convocatoria se llegó a aplazar de febrero a junio por la sexta ola de la pandemia, pero la escalada de los precios del gas situó en una posición crítica a la industria cerámica, que comenzó a aplicar paros de producción y ajustes laborales en forma de regulaciones temporales de empleo (ERTE), y finalmente la edición de 2022 se canceló.
Cevisama 2020 recibió más de 92.000 visitantes, un 6 % más que la edición anterior; el 23 % de ellos era de origen internacional, que acudió a conocer una oferta de 847 expositores directos e indirectos.
