Cevisama vuelve y lo hace lleno de condicionantes. Tres años después de su última edición, de la feria del azulejo español. El último gran evento de Feria Valencia, superviviente de otra época, regresa con no poca incertidumbre… y con numerosas variaciones.
El contexto económico del sector y los cambios introducidos por la pandemia, con prácticas comerciales que han variado de forma sustancial en los últimos años, sin duda marcan la presente edición de Cevisama, del Salón Internacional de la Cerámica y el Baño. Por eso el certamen actual es mucho más que una cita al uso.
Cevisama siempre ha sido más que una feria, ha sido todo un escaparate del buen hacer del sector cerámico castellonense… que este año ha optado por tener más que una feria. Muchas, en realidad. Algunos de los fabricantes más importantes han optado por organizar y gestionar directamente sus propias exposiciones, en unas instalaciones que tampoco tienen ya mucho que ver con las fábricas a las que la industria estaba acostumbrada no hace demasiados años.
Cevisama, la feria de referencia de la industria cerámica en España, espera registrar cifras similares a las obtenidas en 2020. En total el certamen contará con 7 pabellones con un total de 80.000 metros cuadrados de superficie expositiva, por lo que se aspira a volver a las sensaciones de la época previa a la pandemia.
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