El CGPJ decidirá entre las magistradas Ana Ferrer e Isabel Perelló quien preside el órgano y el Supremo

Ana Ferrer

Ferrer (1959) es magistrada de la Sala de lo Penal del Supremo desde abril de 2014 y fue la primera mujer miembro de esa Sala Segunda.

En el Supremo, Ferrer ha sido miembro del tribunal que juzgó el proceso independentista catalán en 2019 y, además, presentó un voto particular contra la decisión de los otros cinco magistrados de la Sala Segunda que decidieron este año no amnistiar el delito de malversación.

"La única interpretación razonable de la ley que ahora aplicamos nos lleva a entender que ese beneficio orientado a procurar el proyecto independentista catalán, es precisamente el que la ley quiere amnistiar", sostuvo Ferrer, al tiempo que apoyaba plantear una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

También emitió otro voto particular en el 'caso ERE' para desmarcarse de la sentencia que confirmó las condenas a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

Ferrer ingresó en la carrera judicial por oposición en 1984 y empezó ejerciendo en juzgados de Valdepeñas (Ciudad Real), Linares (Jaén), Aranjuez, Leganés y Madrid. Fue en 1996 cuando obtuvo plaza de magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid, donde fue nombrada en 2008 presidenta, cargo que desempeñó hasta convertirse en magistrada del Supremo.

El CGPJ reseña que Ferrer, a lo largo de su carrera profesional, ha realizado actividades docentes y de investigación jurídica, ha sido profesora de 'Practicum' y máster en las Universidades Autónoma y Alfonso X el Sabio de Madrid y ha intervenido como ponente en cursos y seminarios sobre asuntos penales y de violencia de género.

De 2000 a 2004 fue coordinadora territorial en Madrid de la Escuela Judicial, en 2005 fue miembro de la Comisión General de Codificación y en 2010 de la Comisión Jurídica Asesora para la implantación de la Nueva Oficina Judicial.

Está en posesión de la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, que le fue concedida cuando se incorporó al Supremo.

Isabel Perelló

Por su parte, Perelló (1958) es magistrada de la Sala Tercera del Supremo desde 2009, como especialista en asuntos de lo contencioso-administrativo.

Fue la ponente del auto por el que el Supremo rechazó hace un año la petición del PSOE de revisar los votos nulos de las elecciones generales del 23 de julio en la provincia de Madrid al considerar que "la mera diferencia numérica en los resultados" que se aducían en este caso (1.200 votos) no era "base suficiente" para la revisión.

Actualmente integra la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, donde se encarga de los recursos que emanan de organismos reguladores como la CNMV, CNMC o Banco de España, entre otros. También se ocupa de los asuntos relativos al Consejo de Transparencia, transportes, telecomunicaciones y subvenciones.

Perelló entró en la carrera judicial en 1985 y ha estado destinada en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mahón (Menorca), en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, detalla el CGPJ.

Sirvió en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (1991) y en la de la Audiencia Nacional (1994). Además, fue letrada en el Tribunal Constitucional (1993-2003).

Asimismo, ha participado en cursos sobre derecho constitucional, derecho administrativo comparado, telecomunicaciones y jurisprudencia constitucional, así como en encuentros organizados por el Consejo General del Poder Judicial sobre deporte, regulación y justicia.

Es coautora de varias obras y ha colaborado en el libro 'La Europa de los Derechos: el Convenio Europeo de los Derechos Humanos', editado por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.