VALÈNCIA. La práctica de deporte de manera habitual es un factor esencial para cuidar nuestra salud. Sin embargo, es fundamental asegurarnos de que está no se vea comprometida ante la intensidad del ejercicio.
Si practicas deporte con frecuencia es esencial realizar un chequeo médico deportivo para prevenir patologías silentes que no muestran síntomas evidentes, pero que pueden aparecer o agravarse con la actividad física.
Un chequeo médico preventivo ayuda a detectar estos riesgos ocultos y evita que una actividad beneficiosa como el deporte se convierta en una amenaza para tu bienestar.
La práctica deportiva constante puede someter al cuerpo a un estrés significativo, así, este estudio médico preventivo no solo detecta problemas de salud latentes, sino que también previene las lesiones deportivas más comunes asociadas a cada tipo de deporte, ya sea por sobreuso, movimientos bruscos o contacto físico.
Realizarse un chequeo médico es fundamental para asegurar que el ejercicio que realizamos no pone en riesgo la salud. Tal y como menciona el doctor Antonio Giner, jefe de la Unidad de Medicina Deportiva de Quirónsalud Mercado de Colón, la importancia de realizar un chequeo médico si realizamos deporte de forma habitual se debe a que “tenemos que asegurar que la actividad física que realizamos o queremos realizar no compromete en ningún aspecto nuestro estado de salud. Existen muchas patologías silentes , que no dan signos o síntomas de alerta y que con el ejercicio físico podrían debutar o agravarse.”
El chequeo comienza con un estudio en profundidad del deportista. “Es fundamental saber los antecedentes de enfermedad, conocer el deporte que practica y las horas que dedica al día o a la semana, así como hacer una exploración general. Comenzaríamos con las pruebas complementarias que incluirían analítica de sangre ,EKG en reposo, prueba de esfuerzo, eco-cardiograma y otras pruebas que dependerían de cada persona”, asegura el doctor Giner.
De esta manera se podrá conocer el perfil completo del deportista y controlar su actividad deportiva en profundidad para poder asegurar su salud a la hora de seguir practicando deporte.
Se recomienda realizar este chequeo médico deportivo al menos una vez al año para mantener un control continuo sobre el estado de salud del deportista. Este intervalo permite detectar cualquier cambio que pueda surgir con el tiempo, así como ajustar el entrenamiento o la práctica deportiva de acuerdo a las necesidades del organismo.
Especialmente en los deportistas que incrementan la intensidad o frecuencia de su actividad física, un chequeo anual es crucial para prevenir el desarrollo de lesiones o complicaciones de salud que podrían pasar desapercibidas. Además, este seguimiento regular permite optimizar el rendimiento deportivo de manera segura.
Las pruebas realizadas en un chequeo médico deportivo proporcionan una visión completa del estado de salud del deportista. En primer lugar, evalúan cómo el ejercicio físico afecta al organismo, permitiendo identificar si hay signos de sobrecarga o estrés en órganos y sistemas clave como el corazón, los músculos o las articulaciones.
Además, estas pruebas ofrecen una evaluación detallada de la condición física, midiendo la capacidad cardiovascular, la fuerza muscular y el estado de recuperación del deportista. Toda esta información es fundamental no solo para prevenir problemas de salud, sino también para ajustar los entrenamientos a fin de mejorar el rendimiento de forma segura y eficiente.
En el caso de los adolescentes, el chequeo médico deportivo es especialmente importante, ya que se encuentran en una etapa de crecimiento y desarrollo. Las pruebas son similares a las realizadas en adultos, pero con un enfoque adaptado a su evolución física. Un control periódico permite detectar desequilibrios o alteraciones que podrían afectar su desarrollo físico o su rendimiento en el futuro. Además, este estudio ayuda a guiar el entrenamiento de manera que se promueva un crecimiento saludable, evitando sobrecargas que puedan interferir en la formación de sus músculos, huesos y articulaciones. Así, el chequeo se convierte en una herramienta clave para fomentar un desarrollo equilibrado y prevenir lesiones a largo plazo.
El doctor Vicente Carratalá, responsable del área de traumatología de la Unidad de Medicina Deportiva del Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón explica que las lesiones deportivas más frecuentes dependen del tipo de deporte practicado, ya que algunos implican mayor riesgo de contacto físico o movimientos repetitivos. En deportes de alto impacto como el fútbol o el baloncesto, predominan las lesiones agudas, como golpes, torceduras o esguinces. Por otro lado, en deportes que implican movimientos repetitivos, como el tenis o la natación, son más comunes las lesiones crónicas por sobreuso, como las tendinopatías o las sobrecargas musculares. Las lesiones más comunes incluyen desde roturas musculares y esguinces hasta problemas más graves como lesiones articulares o tendinosas, que pueden volverse crónicas si no se tratan a tiempo.
Cada lesión se aborda de forma individualizada con un enfoque multidisciplinar. Los tratamientos incluyen desde fisioterapia, infiltraciones con PRP (plasma rico en plaquetas), ácido hialurónico, hasta la cirugía reparadora si es necesario.
La Unidad de Medicina Deportiva ofrece un abanico completo de tratamientos diseñados para abordar lesiones y optimizar el rendimiento del deportista. Entre ellos se encuentran las infiltraciones ecoguiadas, que permiten aplicar medicación de forma precisa en la zona lesionada, y las ondas de choque, una técnica eficaz para tratar tendinopatías y otros problemas musculares crónicos. En caso de que la lesión requiera intervención quirúrgica, la unidad cuenta con especialistas en cada articulación, asegurando que cada caso sea tratado por el profesional más cualificado. Este enfoque integral garantiza una recuperación efectiva, con el menor impacto posible en el rendimiento del deportista.
Los tratamientos para deportistas amateurs y profesionales son prácticamente los mismos. La diferencia que presentan se debe a la frecuencia con la que el deportista realiza el seguimiento médico.
Un deportista profesional suele contar con un seguimiento más cercano por parte del equipo médico de su club, los tratamientos médicos aplicados en ambos casos son iguales. Estos incluyen desde fisioterapia, infiltraciones y técnicas de rehabilitación hasta cirugía en caso necesario. Lo que varía es el seguimiento continuo que un deportista profesional recibe, lo que permite una recuperación más controlada y precisa, adaptada a las exigencias de su carrera deportiva.
Cuando un paciente deportista necesita recurrir a la cirugía, su proceso de recuperación puede ser más rápido en comparación con una persona que no practica deporte. Esto se debe a que los deportistas suelen tener una mejor condición física de base, lo que favorece una recuperación más acelerada. Sin embargo, la exigencia postoperatoria es mayor para los deportistas, ya que su objetivo es volver al nivel de rendimiento previo a la lesión, lo que requiere un esfuerzo adicional, con ejercicios específicos, rehabilitación intensa y un seguimiento cercano para evitar recaídas.
El tratamiento de lesiones deportivas en unidades especializadas es crucial para asegurar una recuperación completa y adecuada. Estas unidades cuentan con expertos que comprenden la naturaleza específica de cada lesión, según el tipo de deporte practicado, y están al tanto de las últimas terapias y técnicas de tratamiento. Esta especialización permite que las lesiones sean tratadas de manera más precisa, acelerando la recuperación y minimizando el riesgo de complicaciones, lo que resulta en un retorno seguro y efectivo a la actividad deportiva.
La clave para evitar lesiones en el deporte es la prevención. Para ello, se recomienda realizar un chequeo médico regular, que permita detectar posibles problemas antes de que se agraven. Además, es fundamental adaptar el entrenamiento a las capacidades físicas del deportista, evitando sobrecargas y asegurando una nutrición adecuada.
La Unidad de Medicina Deportiva ofrece acompañamiento y asesoría continua para ajustar la preparación física y minimizar los riesgos. Al identificar áreas de riesgo y fortalecer los puntos débiles, es posible disfrutar del deporte de forma segura y prolongar la carrera deportiva sin comprometer la salud.