opinión

China toma la palabra

Chinos y estadounidenses andan a la greña a golpe de aplicar aranceles por doquier aunque el analista de XTB no ve a los primeros siendo tan agresivos como la Administración Trump lo viene haciendo... de momento

16/07/2018 - 

MADRID. China promete represalias contra la amenaza comercial que ha iniciado Trump, cuya cuantía podría ascender hasta los 200.000 millones de dólares. Los nuevos aranceles que se plantean imponer se están llevando a consulta y en los próximos días se empezarían a implementar. La actuación por parte de Estados Unidos se mira con muy malos ojos desde China, que considera inaceptable esta actuación. La gota que ha colmado el vaso ha sido la lista publicada por parte del gobierno estadounidense, con productos susceptibles de imposiciones arancelarias.

Ante estas medidas las posibles actuaciones de China no se harán esperar, causando ya una guerra abierta entre las dos mayores economías del mundo. China insta a otros países a unirse a ellos para proteger el libre comercio; las próximas medidas que tomará China será presentar denuncias ante la Organización Mundial del Comercio, seguida de represalias que por el momento todavía no han sido detalladas. Y es que los chinos se han visto sorprendidos por la acción que han tomado los americanos, ya que no se planteaban que finalmente fueran a adoptar este tipo de medidas aunque el discurso por parte de Trump fuera tan agresivo. Es por ello por lo que el gobierno chino se verá obligado a tomar represalias para proteger sus intereses fundamentales.

Dicha respuesta no se hizo esperar y se produjo horas después de que el Gobierno de Trump publicara una lista propuesta de miles de productos en los que planea imponer aranceles del 10%, que van desde aspiradoras y limpiaparabrisas hasta cucharas de plata. Estados Unidos omitió algunos productos de alto perfil como teléfonos móviles. Esta circunstancia provocó una caída del yuan y turbulencias en los mercados, ocasionando una apreciación del dólar. 

Arsenal de armas no arancelarias

China tiene un arsenal de armas no arancelarias para hacer frente a las medidas estadounidenses y muchos representantes políticos norteamericanos no ven con buenos ojos que Trump entre en una guerra con Xi, considerando éstos que la guerra comercial no es prudente y dichas medidas podrían tener consecuencias económicas negativas frenando el mayor crecimiento económico estadounidense, de los últimos años. Los nuevos aranceles en Estados Unidos también llegarían en un momento en que la Administración Trump está buscando la ayuda de Pekín para controlar el programa de armas nucleares de Corea del Norte. Con pocas señales de una negociación formal fructífera, las dos potencias parecen encaminarse hacia un prolongado conflicto comercial que puede socavar el crecimiento y sacudir a proveedores y acreedores de todo el mundo.

Las medidas que podría tomar China son las de impulsar las inversiones extranjeras excluyendo a los Estados Unidos, dejando en la mano de los norteamericanos volver a abrir la puerta a las negociaciones ya que fueron  los que cerraron la puerta al inicio. El problema para China puede venir en los niveles de importación en los que se mueve actualmente sin importaciones con respecto a Estados Unidos, que se situaron en 130.000 millones de dólares en bienes durante el año pasado. Otra alternativa que puede ser beneficiosa para China sería no ser tan agresivo a las actuaciones que ha iniciado Estados Unidos, lo que ocasionaría un menor impacto en su economía.

Es probable que China tome represalias en ciertas áreas contra las importaciones estadounidenses y los intereses comerciales en China, pero es poco probable que lo haga de manera agresiva o explícita para infligir la misma cantidad de daño a las empresas estadounidenses o invitar a represalias adicionales de los Estados Unidos.

Jorge López es analista de XTB

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