VALÈNCIA (EFE). La localidad de Chiva, una de las más afectadas por la Dana que ha asolado la provincia de Valencia, reclama con urgencia agua potable, que arreglen una avería eléctrica que afecta a la población y víveres para los vecinos, incluidos potitos de bebés, leche de iniciación y pañales.
La alcaldesa de Chiva, Amparo Fort, ha explicado a EFE que también necesitan una ambulancia medicalizada y ha señalado que, aunque de momento tienen contabilizados diez fallecidos, esperan "centenares" porque solo han podido centrarse en el casco urbano y el término municipal es muy grande y hay "cientos de coches" volcados desde la autovía y "seguro que tienen personas dentro".
También ha informado de que han tenido que desalojar cuatro edificios por amenaza de derrumbe y no descarta que haya más, y ha lamentado el "pillaje" y los robos en fábricas que están sufriendo.
Fort ha asegurado que necesitan "urgentemente agua y víveres" porque "en la calle ya hay vecinos dándose guantazos para obtenerlos", y ha detallado que el pozo Solana, que suministra agua potable al municipio, sufre una avería eléctrica y no funciona.
"Necesitamos que Iberdrola solucione el problema sí o sí. Eso me daría iluminación a casi todo el pueblo y sobre todo, agua potable. También se arreglaría el problema de conexión porque la mayoría de compañías de comunicación no pueden operar porque no tienen electricidad", ha remarcado.
También necesitan herramientas y palas para los voluntarios. "Yo ayer compré 50, todas las que quedaban en Chiva, y mañana viene un grupo de voluntarios y ya no quedan herramientas", ha lamentado.
Fort ha puntualizado que de momento están actuando en el casco urbano y con sus recursos "van tirando" pero el "problema gordo" llegará cuando empiecen a ver el resto del término municipal.
"Tenemos un término municipal muy grande. Hay cientos de coches que cayeron desde la carretera. La Guardia Civil ha dicho que muchos están volcados y en muchos habrá gente dentro; ya han metido perros en barrancos y ríos donde no pueden entrar coches ni tractores ni palas y hay muchos cuerpos", ha apuntado.
También ha añadido que en el término municipal tienen 21 núcleos poblacionales diseminados y el agua "ha arrastrado viviendas y familias enteras", de las que no saben "nada; están desaparecidos", y ha añadido que las nueve urbanizaciones de Chiva están "incomunicadas".
Ha insistido en que si se arregla la avería de la luz, les "dará la vida" porque les "resuelve muchos problemas" aunque ha insistido en que también es urgente el del agua potable.
"De momento, hemos contabilizado diez fallecidos pero posiblemente lleguemos a la centena por los cientos y cientos de coches caídos a lo largo del termino municipal. Esperamos tener bastantes víctimas. Cada vez que se mete un perro o la pala en el fango, aparecen cuerpos", ha concluido.
"No hay agua, no hay luz, no hay gas, apenas tenemos cobertura en los móviles para poder estar informados y los supermercados están sin existencias. Esto es horroroso", relata a EFE Begoña Navarro, una vecina de Chiva.
En el margen de la misma localidad vive el suegro de su hermano, que "está vivo de milagro". El agua se llevó la mitad de la casa y se salvó de ser arrastrado porque su mujer consiguió sujetarle con el cable de la televisión, pero tenía ya el barranco a los pies. Con la ayuda de varios vecinos lograron salvarle, cuenta.
El hermano de Begoña y su familia viven en uno de los edificios cuyos cimientos están siendo revisados por los técnicos, para asegurar que no hay peligro en los cimientos. Se han desalojado diez fincas de cinco alturas; hay gente que ha podido dormir en casas de familiares y otras han sido realojadas en el CEIP Martínez Culla.
Señala asimismo que hay mucha inquietud entre los vecinos desalojados ya que ha habido saqueos en viviendas. "Hay gente sentada en sillas frente a sus casas, mirando quién entra, ante el temor de sufrir robos", relata.
Begoña ha tenido la suerte de vivir en uno de los barrios menos afectados, el único que tiene luz. "Cargo los móviles de la familia, los que me dan. La gente está sacando alargadores de luz a la calle, que pone a disposición de los vecinos porque la mayor parte del pueblo está a oscuras", relata.
La falta de electricidad impide también sacar dinero de los cajeros automáticos y las compras solo pueden hacerlas en efectivo, por lo que la gente está "tirando de las reservas" que tienen en casa. "Las colas en los supermercados son enormes y ya están quedando sin existencias", lamenta. Tampoco pueden desplazarse a comprar a otras localidades por la situación de las carreteras.
Begoña destaca la solidaridad entre los vecinos, que están colaborando en las tareas de apoyo y limpieza. "Un vecino ha puesto a disposición del pueblo una cuba con agua no potable que va distribuyendo", una de las principales necesidades en estos momentos para la limpieza de los inodoros.
También hay vecinos que están ofreciendo el agua de sus piscinas; otros, tractores con palas para las tareas de limpieza... Ayudan "en todo lo que pueden".
Desde ayer se encuentran en el municipio efectivos de la UME, que trabajan junto a los bomberos, Guardia Civil y Policía Local. "Está todo el mundo volcado, pero la situación es horrorosa", lamenta.