Vagón lleno de la línea C2 tomada a primera hora de la mañana de este jueves. Foto: VPVALÈNCIA. Los usuarios de la línea C-2 de Renfe, que cubre el recorrido entre València Nord y Moixent ida y vuelta, llevan sufriendo tres días la suspensión de uno de los primeros trenes de la mañana, concretamente el que pasa por Xàtiva a las 6.40 en dirección a la capital. Una circunstancia que está llevando a centenares de valencianos a llegar tarde a su trabajo, dado que el tiempo de espera hasta el siguiente convoy es, en este caso, de media hora, lo que provoca que los usuarios hayan terminado llegando pasadas las ocho de la mañana y, en muchos casos, con su jornada laboral ya comenzada.
Un problema que no solo ha afectado a los setabenses, sino que también ha supuesto un trastorno para los habitantes del resto de localidades que forman parte de esta línea, como es el caso de Carcaixent, Alzira, Algemesí, Almussafes, Silla, Catarroja, Massanassa y Alfafar.
Al retraso referido debido a la supresión del citado tren, hay que unir que el siguiente, al no ser un doble convoy, ha tenido que albergar al doble de pasajeros de lo inicialmente previsto, lo que implica un incremento de la poco recomendable masificación especialmente en la actual situación de alta incidencia acumulada del coronavirus en la Comunitat Valenciana.
Por su parte, desde Renfe defienden que estas situaciones son puntuales debido a distintas circunstancias que califican de "imprevistas". Así, la anulación del citado tren este jueves se debió a una "baja" de última hora del maquinista, algo más probable de ocurrir en estos días debido, precisamente, a la expansión de la covid, que obliga al aislamiento de un posible afectado que haya estado en contacto con algún positivo, si bien no se concretó si en esta ocasión la baja se había producido por esta circunstancia. En este sentido, ante una situación de estas características y al contar con que hay un tren 30 minutos después, no existe la posibilidad de activar otra solución, según explicaron desde la entidad ferroviaria.
En cuanto a la anterior suspensión, fuentes de Renfe aseguran que se debió a una cuestión logística derivada de una tormenta eléctrica ocurrida horas antes. No obstante, desde la entidad defienden que este jueves tan sólo se habían suspendido 5 trenes de un total de unos 230.
En esta línea, afirman que en la cuenta oficial de Twitter se notifica la supresión de cada uno de los trenes que por cualquier situación, ya sea por una baja (en tiempo real, es decir, imposible de cubrir), un problema logístico, obras o una avería. No obstante, algunos usuarios consultados por este diario se quejan de que no todas las anulaciones figuran en la red social (esta última no aparecía) y lamentan que en los tres últimos días se haya visto afectado concretamente el mismo convoy a la misma hora sin previo aviso.
