VALÈNCIA. (EP). El PSOE sería la fuerza más votada si ahora hubiera elecciones, según el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al pasado mes de julio. En concreto, tras la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, el resultado de los socialistas se dispara hasta un 29,9% de intención de voto, sacando 9,5 puntos de ventaja al PP y Ciudadanos, que empatarían en la segunda posición, mientras que Unidos Podemos y sus confluencias se desplomarían hasta un 15,6%.
La encuesta, publicada este jueves, se basa en 2.485 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 256 municipios de 47 provincias entre el 1 y el 10 de julio y tiene un margen de error de más/menos 2%.
Se trata de la primera encuesta electoral realizada por el CIS tras el triunfo de la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa. El trabajo de campo se realizó cuando se cumplía un mes de la formación del nuevo Gobierno y el PP celebraba la primera vuelta de sus primarias, que tuvo lugar el 5 de julio, pero antes de la elección de Pablo Casado al frente del partido en el Congreso que concluyó el 21 de julio.
Así, la vuelta del PSOE al Gobierno ha supuesto un revulsivo para el partido que se coloca como fuerza más votada por primera vez desde abril de 2009. Con el 29,9% de intención de voto que le otorga el CIS, logra su mejor marca desde enero de 2013, cuando se anotó un 30,2%.
En concreto, su porcentaje ha subido casi 7 puntos desde enero, cuando el barómetro le concedió un 22% de estimación, y experimenta una subida de 7,3 puntos respecto a su resultado de las elecciones generales de 2016.
El PSOE también gana en voto ya decidido. Cuando el CIS pregunta a los encuestados a quién votaría si las elecciones fueran mañana, el 23,9% dice que a los de Sánchez, mientras que Ciudadanos se sitúa en segundo lugar con un 11,3% y el PP cae a la tercera plaza con un 10,2%. Sin embargo en la estimación de voto realizada por el instituto demoscópico, los de Pablo Casado y los de Albert Rivera empatan con un 20,4%.
En comparación con el estudio de abril y una vez ya fuera del Gobierno, el PP pierde 3,6 puntos, se deja 12,6 respecto a su resultado en últimas generales, que ganó con el 33,03%, y marca su cota más baja en este tipo de encuestas que el CIS hace desde 1996.
Por su parte, Ciudadanos, que votó en contra de la moción de censura y acumulaba subidas en intención de voto desde hace un año, ahora pierde fuelle y cae dos puntos respecto a abril, aunque saca siete por encima del 13,05% de los votos que logró en las legislativas de 2016.
Pero la formación que más cae respecto al barómetro electoral anterior es Unidos Podemos, que apoyó la moción de censura, y se anota un descenso en estimación de voto de cuatro puntos, al pasar del 19,6% a un 15,6%, su peor registro en los barómetros. Además, se deja 5,5 puntos respecto al 21,1% que consiguió en las últimas legislativas.
La bajada afecta a todos sus integrantes, ya que Podemos (10,2%) pierde 1,8 respecto a abril, En Comú pasa del 3,5% al 2,6%, la alianza con Compromís cae siete décimas, hasta el 2,1%, y la confluencia gallega, En Marea, se queda con un 0,7% frente al 1,7% de tres meses antes.
Por su parte, ERC, que contribuyó con sus votos a sacar de La Moncloa a Mariano Rajoy, lograría un 3,9% de los votos (nueve décimas más que en abril), mientras que el PDeCAT, que también votó la moción de censura, cae 4 décimas y se queda con un 1,3%. El PNV consigue un 1,2% y Bildu repite con un 0,6%.
Además, de preguntar por sus planes a la hora de votar, el CIS ha interrogado a los ciudadanos sobre la actuación del nuevo Gobierno, la confianza que le inspira el nuevo jefe del Ejecutivo y la labor del PP en la oposición.
Pese a las buenas perspectivas electorales que le ha traído a Sánchez el sillón presidencial, el 27,3% descalifica la gestión de su Gabinete, frente al 19,1% que la elogia. Además, el 65,6% tiene poca (39,7%) o ninguna (25,9%) confianza en él y sólo despierta este sentimiento en el 28,8%.
Rajoy se despidió con un nivel de desconfianza del 82,1% en abril, mes en el que el CIS también preguntó por la confianza que despertaba Sánchez como líder de la oposición (una cuestión que no figura en el estudio de julio). Hace tres meses el 85,5% desconfiaba del ahora presidente del Gobierno.
El papel del PP en la oposición, en este caso en las semanas que siguieron a la decisión de Rajoy de abandonar su Presidencia, es censurado por el 54,2% que juzga como "mala" o "muy mala" su labor. Sólo la alaba el 6,5%.
Su aterrizaje en Moncloa también ha servido a Sánchez para mejorar su valoración entre los ciudadanos, que le otorgan su mejor puntuación hasta la fecha aunque sigue sin llegar al aprobado. El 4,04 que se ha anotado le convierte en el líder nacional mejor valorado, aunque no llega al 4,12 que cosechó Javier Fernández en abril de 2017 cuando estaba al frente de la gestora del PSOE.
Sánchez se ha colocado tan sólo una centésima por encima del portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, que encabeza el ranking general de líderes con 4,05 puntos.
El coordinador federal de IU, Alberto Garzón logra un 3,98, y la segunda plaza a nivel nacional, distanciándose de Albert Rivera, al que sólo superaba en una centésima en abril y que ahora se lleva su peor calificación hasta la fecha.
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, mejora algo respecto a abril, pero sigue lejos del aprobado, con un 2,96, mientras que Rajoy, un mes después de perder del Gobierno también ha recuperado algo de imagen y abandona la lista de líderes del CIS con un 2,83, frente al 2,59 de tres meses antes.
La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha afirmado este jueves que los socialistas están "satisfechos" por la estimación de voto que arroja el Barómetro del CIS, que coloca al PSOE como primera fuerza por primera vez desde 2009, y se ha mostrado convencida de que, "como ha pasado siempre", cuando lleguen las elecciones el PSOE tendrá mejor resultado que en las encuestas.
En rueda de prensa en la sede del partido, Lastra ha destacado que el CIS refleja lo que ya decían otras encuestas, que el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido "recibido con mucha ilusión", aunque ha añadido que el partido se toma los sondeos con cautela porque "reflejan solo una tendencia que puede cambiar en cualquier momento".
Además, ha apuntado que, por las fechas en las que se hizo el trabajo de campo --entre el 1 y el 10 de julio--, la encuesta "no recoge la derechización del PP y de Ciudadanos" y el impacto en los ciudadanos de las declaraciones sobre inmigración del nuevo líder 'popular', Pablo Casado.
A su juicio, el centroderecha va a "abandonar" al PP y a Ciudadanos, porque el discurso del nuevo PP "no refleja a la sociedad española, que es moderna, cosmopolita y solidaria" y "va a polarizar mucho más las posiciones". PP y Ciudadanos, ha dicho, parecen estar compitiendo por eso que llaman "todo a la derecha del PSOE", desde el centroderecha a la "extrema derecha".
Por otro lado, la dirigente socialista ha desvinculado los datos del CIS del hecho de que su nuevo presidente, José Félix Tezanos, fuese miembro de la Ejecutiva del partido, y ha hecho hincapié en que el estudio es obra de un "equipo técnico" que no ha cambiado. Es más, ha dicho que el PSOE nunca ha criticado el CIS y siempre ha sido "muy respetuoso" porque en él trabajan "grandes profesionales".
En todo caso, ha recalcado que, si se miran "las tripas" del sondeo, se ve que el PSOE no es primero solo en estimación de voto, sino también en voto directo y voto más simpatía, así como en todos los tramos de edad y también entre las mujeres --aunque eso es una constante--.
Para Lastra, lo que hay es un "efecto trabajo de todo el PSOE", porque el Gobierno ha trabajado "con ilusión" para aprobar mejoras para los ciudadanos. También ha felicitado a los alcaldes socialistas y especialmente a los 200.000 militantes el trabajo que han desarrollado en los nueve años que han pasado desde que el PSOE había encabezado por última vez las encuestas del CIS.
El PSOE, ha dicho, seguirá trabajando, igual que el Gobierno y su presidente, y en septiembre empezará a preparar las elecciones autonómicos, municipales y europeas, que también espera ganar.
El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, el astronauta Pedro Duque, es el ministro de Pedro Sánchez mejor valorado y, con una puntuación de 5,41, es el único miembro del nuevo Gobierno que supera el aprobado, según el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el primero que ha examinado al nuevo Ejecutivo.
A continuación se sitúan el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, con una nota de 4,89 y la de Economía, Nadia Calviño, con 4,81 puntos. El cuarto, Josep Borrell (4,76) es además el más conocido por los españoles, y el único al que valoró casi un 50 por ciento de los encuestados.
En el extremo más bajo de la tabla están la titular de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, con un 4,31 y el de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, con un 4,39. También son de los más desconocidos, junto a la titular de Justicia, Dolores Delgado, que, sin embargo, obtiene una nota de 4,51.
Los ministros recién llegados obtienen mejores notas que aquellas con las que se despidieron sus antecesores, ya que el pasado mayo la mejor nota del Gobierno de Mariano Rajoy, la de Soraya Sáenz de Santamaría, fue un 3,34.
Todos, además, superan en valoración al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y eso que su 4,04 le sitúa casi en cabeza de los líderes políticos --solo le supera, por una centésima, el diputado de Compromís Joan Baldoví--.