VALÈNCIA. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia ha citado a lo largo de las próximas semanas a una decena de personas en calidad de perjudicadas por una posible estafa de la compañía Mr Jeff. El juez ha acordado la práctica de estas diligencias tras admitir a trámite una querella de afectados de diversos puntos de España. Motivo por el que ha solicitado a otros juzgados (Zaragoza, Logroño, Canals, Salamanca, Palma de Mallorca, Madrid, Granada...) que habiliten salas para las declaraciones por videconferencia. Precisamente por problemas de comunicación, algunas de las primeras citaciones de este mayo han sido pospuestas. En calidad de querellados también tendrán que acudir el fundador de Mr Jeff, Eloi Gómez Cal, y otros directivos como José María Izquierdo y Miguel Jarabú.
El juez ha pedido igualmente a la compañía que aporte los datos de facturación registrados por el sistema informático de todos los centros franquiciados desde su constitución hasta la fecha desglosados por centros franquiciados y centros propios, meses y años, así como la base de datos de los clientes y su distribución entre franquicias. Respecto a todos aquellos centros y en la misma distribución, ha solicitado que facilite los royalties girados a cada uno de ellos, incluyendo los abonados por adelantado con la firma de los contratos. Finalmente, ha requerido a los directivos querellados que actuaron en las firmas de los contratos con poderes en nombre de Mr Jeff para que presenten los mismos a la causa.
El juez considera que los hechos denunciados podrían ser constitutivos del delito de estafa en base a la querella presentada por la decena de afectados. En el escrito, al que ha tenido acceso Valencia Plaza, explican el proceso que la compañía suele llevar a cabo y que ellos mismos exponen como experiencia propia. En un primer momento, relatan, se les capta a través de las redes sociales como norma general para abrir una franquicia de tintorería y lavandería bajo el nombre de Mr Jeff. La propuesta que se publica se corresponde con la oferta de un sistema de servicios de este tipo y se atribuyen una amplia experiencia y conocimientos en el mercado, con resultados de rentabilidad acreditados a través de su éxito comercial y un negocio contrastado.
La compañía afirma que tiene más de 1.600 franquicias en más de 30 países y con más de 600.000 usuarios, con un equipo de 500 profesionales trabajando. Tras una primera toma de contacto por medio de las redes sociales, el franquiciador y sus apoderados "seducen", de acuerdo con la querella, al potencial franquiciado con lo que supone un ingreso económico recurrente y sencillo. La inversión inicial, aseguran, es de pronta recuperación y destacan su posicionamiento estratégico en el mercado y la labor de captación de clientes, que se encargarían de suministrar a través de su aplicación móvil, para derivarlos al centro franquiciado con su fórmula de éxito.
Una vez firmado el contrato y en cuanto inician las obras de adecuación de la tintorería-lavandería, la querella expone que los franquiciados comprueban la inexistencia de conocimientos en la materia de la compañía, por lo que comienzan a producirse irregularidades en los compromisos adquiridos. En opinión de los afectados, se trata de la venta de una idea bajo una marca que se constituye como cortina de humo de un negocio inexistente y ajeno al franquiciador, por lo que se ven obligados a suplir la ausencia de experiencia y conocimientos con su propia iniciativa. Es decir, una "conducta fraudulenta".
Los perjudicados comentan que tuvieron que realizar una inversión inicial de 57.000 euros, la cual dista mucho de la realidad porque ya solo la maquinaria y la adecuación del local superaba en muchos casos esa cantidad.
A partir de ese momento, comienzan a ponerse en contacto entre ellos mismos, por lo que comprueban –señalan– que son varios los que se encuentran en esta situación y remiten distintas comunicaciones a la compañía para manifestar los incumplimientos. Éstas, afirman, no son respondidas y no se les ofrece una explicación. Ante la falta de contestación, las múltiples reclamaciones de los querellantes y del resto de los franquiciados, decidieron acudir a los tribunales.
Los afectados insisten en que Mr Jeff "diseña y publicita convenientemente como señuelo un modelo consistente en ofrecer una moderada inversión a cambio de una alta rentabilidad, sin especiales requerimientos ni condicionantes de formación en el sector, atrayendo así a pequeños ahorradores a los que mediante aquella sencilla fórmula de inversión tan atractiva como irreal se les prometía disponer de su propio negocio".
Aunque tenían que invertir una cantidad inicial, con las proyecciones facilitadas por la compañía se recuperaría el dinero en tan solo dos años y los beneficios llegarían a partir del cuarto o quinto mes. Además, a la mayoría, de acuerdo con la querella, le facilitaron un plan de viabilidad económica particular.
Los afectados suscribieron los contratos, momento en el que –señalan– por parte de Mr Jeff se les solicita el pago del canon de entrada y una anualidad de canon mensual, así como gastos de marketing, que unidos al pago de la reserva inicial provocaban un traslado de su patrimonio inicial de alrededor de 12.000 euros por franquicia. Cantidades que, añaden, no aparecían en el plan de viabilidad mostrado.
"El engaño fue consumado por parte de los querellados cuando los querellantes, movidos en su voluntad a través del engaño, firmaron los contratos de franquicia y con la entrega de la cantidad inicial se produce el desplazamiento patrimonial que se configura como uno de los elementos básicos del delito de estafa", indican en el escrito. Lo que, aseguran, ha resultado ser su ruina económica en provecho de los intereses y patrimonio de la compañía.
La actuación posterior, continúan, estuvo "plagada de irregularidades y absoluta falta de contenido real del negocio de franquicia, con problemas y deficiencias". Entre ellos, que les obligaban a contratar un constructor homologado para las obras de adecuación de los locales, por lo que les proponen a uno concreto. Éstas costaban, según los cálculos iniciales, 34.606 euros (IVA incluido), pero la realidad, narran, fue que superaron los 55.000 euros.
"El negocio creado por Eloi Gómez es un artificio instrumental de una inexistente red de franquicia, creada de forma ad hoc para obtener unos ingresos ilícitos, derivados del desembolso inicial de los querellantes, quienes lo efectuaban en la creencia y bajo el engaño de aquellos datos y compromisos, sin voluntad, ni realidad de la consistencia de los mismos", destaca la querella.
"De aquella forma mantenía a los franquiciados en compartimentos estancos, incomunicados entre sí, impidiendo la revelación de dato alguno a causa del contrato y la posible penalización, en la creencia irreal del éxito generalizado de la franquicia y fracaso particular del pequeño empresario debido a su gestión. La cual no dudaba en declinar cualquier solución o apoyo como mentor del negocio, lo que abocaba, finalmente, ante las recurrentes pérdidas, inviabilidad del negocio y la amenaza de sufrir la cláusula penal, a la sumisión en la ficción creada por los querellados, que era única y exclusivamente el beneficio propio de este y su sociedad", añade.
Por su parte, desde Mr Jeff desmienten categóricamente cualquier tipo de presunta irregularidad. "Las acusaciones que el grupo de 10 franquiciados españoles están motivadas por su descontento con el resultado particular de su negocio. La información publicada hasta el momento sobre este asunto es parte de una estrategia bien orquestada por los distintos demandantes para ejercer presión mediática sobre el proceso judicial abierto. Nuestro departamento legal de Jeff, junto con los abogados locales, están tomando las medidas pertinentes contra los responsables implicados", defienden.
"Nuestros partners son el centro de todo lo que hacemos y solo crecemos si ellos crecen. Trabajamos día a día para mejorar nuestra propuesta de valor e impulsar sus negocios, y estamos comprometidos con su éxito. Como franquicia, tenemos la responsabilidad de proporcionarles el know-how, la tecnología y el soporte -incluyendo herramientas de marketing-, con el respaldo de nuestra marca consolidada. Sin embargo, el negocio lo operan nuestros partners y su éxito final depende de cada franquiciado y su gestión, así como de factores como la ubicación o la situación del mercado local", explican.
Mr Jeff hace hincapié en que su modelo de negocio es "sostenible, está consolidado y tiene éxito". Prueba de ello es, exponen, la red de 1.200 franquiciados en 38 países que siguen adelante a pesar del impacto de la Covid-19. "De hecho, la facturación conjunta de nuestra red de franquicias se ha recuperado y es superior a la cifra previa a la pandemia. De media, los ingresos de sus tiendas a nivel global han aumentado en un 31% en abril de 2021 vs. enero de 2020", justifican.
La compañía recuerda que, recientemente, ha anunciado su llegada a EE.UU. "En este caso concreto, Clean Ventures, vehículo de inversión gestionado por líderes con más de 100 años de experiencia combinada en la industria de la lavandería, tomó la decisión de apostar por Jeff tras invertir 4.500 horas de auditoría y hablar con cientos de emprendedores de nuestra red en más de 20 países. Tras ese proceso, han decidido no sólo pasar a formar parte de nuestro capital, sino también llevar las franquicias a las lavanderías estadounidenses comenzando con una prueba piloto que remodelará tiendas seleccionadas de Clean Rite para incluir espacios Mr Jeff", señalan.
"Nuestra contribución y generación de riqueza a las economías locales radica en la generación de empleo a más de 2.350 personas en todo el mundo, incluyendo 350 empleados directos de Jeff. Seguiremos ofreciendo a emprendedores la oportunidad de iniciar su propio negocio con todas las herramientas, el conocimiento y el respaldo de nuestra marca, como hemos hecho hasta ahora", argumentan.