Largas colas bajo la lluvia para acceder a la Ciudad de la Justicia

VALÈNCIA. Este lunes a las nueve de la mañana se abrían las puertas de la Ciudad de la Justicia para el público, como cada día laborable. El problema ha sido que, en el primer día de vuelta a la normalidad en Justicia, la cola de personas para acceder al mayor edificio judicial de la Comunitat Valenciana era tan larga que ha obligado a dividirla en dos. Cientos de personas esperaban bajo la lluvia para poder acceder.

La nueva normativa de seguridad, que obliga a los usuarios a enseñar la citación del juzgado o la cita previa, han ralentizado muchísimo la entrada de la gente, lo que ha provocado que casi 200 personas tuvieran que esperar bajo una intensa lluvia, muchas de ellas sin paraguas para resguardarse.

Dentro del edificio, ya se ‘huele’ esa vuelta a la normalidad. A diferencia de los meses anteriores, los juzgados han comenzado a citar para celebrar juicios. De hecho, las salas de Social han citado cada diez o 15 minutos, como antes del coronavirus. Un hecho que va en contra de lo establecido en los protocolos de seguridad, pues es materialmente imposible limpiar las salas entre juicio y juicio.

En lo Penal, las citaciones se han espaciado a un juicio cada media hora. Antes de la pandemia, en esta jurisdicción también era habitual que los magistrados pusieran un juicio cada diez minutos.

En la Fiscalía, los reencuentros han sido la tónica habitual a primera hora de la mañana, pues hasta ahora, la mayoría de los fiscales acudían solo los días que tenían guardia o un día por semana para recoger “papel” que sacar pues estaban teletrabajando. Este lunes, las luces de los despachos estaban casi todas encendidas, ya que muchos de ellos tenían juicios a los que acudir.

Como anécdota, en una de las salas de Penal, cuando los letrados le han entregado el papel con la conformidad firmada a la fiscal, ésta, ha retirado la mano y les ha dicho: “No, no, dejénlo ahí”, para evitar tocar el papel. Así, la nueva normalidad en los juzgados no está exenta del miedo que sigue provocando una pandemia que ya deja más de 35.000 muertos en toda España.

En cuanto a las señalizaciones de paso que ha instalado la Conselleria de Justicia, con flechas indicativas de ida y vuelta, la realidad es que los usuarios del edificio no les están haciendo demasiado caso ya que iban y venía por ambos lados, ignorando los establecido por la conselleria. En los ascensores ha ocurrido tres cuartos de lo mismo, la gente cogía el primero que llegaba, ya fuera éste solo de subida o de subida y bajada.