ALICANTE. El Centro de Refugiados Ucranianos de Alicante, uno de los habilitados por el Gobiernos de España, tendrá capacidad para acoger hasta 495 refugiados, agrupados en habitaciones por núcleos familiares, en un espacio de 7.600 metros, que ofrecerá otros servicios, como el comedor, la zona lúdica para niños, asistencia sanitaria y jurídica y un área administrativa de la Generalitat y del propio Gobierno.
Así lo ha explicado este lunes la consellera de Justicia y Administraciones Pública de las Generalitat, Gabriel Bravo, en una visita a las instalaciones. A día de hoy, ya se pueden instalar 240 personas. El Ministerio de Inmigración ya ha pedido el resto de camas para poner a disposición de Cruz Roja.
Este centro prestará servicio a los refugiados junto al capital de campaña que hay junto al Hospital General de Alicante. "Como siempre hemos defendido, los hospitales de campaña eran una inversión que iban a servir a la Generalitat para dar respuesta a todo tipo de emergencias. Ha sido una buena inversión que sirvió para tener una mayor planta sanitaria durante la pandemia covid y ahora para la crisis humanitaria ucraniana", ha indicado la consellera Bravo.
El espacio habilitado en Ciudad de la Luz tiene una superficie total de 7.600 metros cuadrados, de los que 6.200 metros son para habitaciones y 1.400 metros para zona lúdica y comedor. Además, el espacio cuenta con 120 metros de recepción, 90 metros para las pruebas de PCR y 150 metros para las oficinas Generalitat y 150 metros para la Cruz Roja y el ministerio.
La consellera ha explicado que se va a habilitar una plaza pública en los exteriores de Ciudad de la Luz para que los refugiados puedan disfrutar de espectáculos, así como un pequeño campo de fútbol y un parque infantil para los más pequeños. "La idea es que estén con mejor dignidad posible", ha afirmado Bravo, que ha asegurado que muchos profesionales se han ofrecido para los espectáculos.
Por el momento, según ha informado Bravo, la adecuación del espacio ha tenido un coste de 900.000 metros cuadrados, y ha sido encargado a la empresa pública Tragsa.