ALICANTE. Las expectativas generadas tras la reapertura de Ciudad de la Luz como espacio para la producción audiovisual tras el fin anticipado de la sanción de la Unión Europea (UE) ha llevado a la Generalitat a comenzar a planificar su crecimiento antes incluso de volver a coger nuevos rodajes, a partir del próximo mes de octubre. Los primeros spoilers de esa ampliación se dieron a conocer días después de que se recibiese la comunicación oficial sobre la reactivación de los estudios, cuando se avanzó que la elaboración de un Plan Estratégico en el que debía evaluarse la necesidad de construir nuevos edificios en el espacio todavía disponible. Esos planes de expansión se acabaron confirmando este martes, cuando el mismo presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció una inversión de 25 millones para desarrollar las instalaciones que permitan optimizar su rentabilidad.
El jefe del Consell no llegó a entrar en detalles sobre cuáles serían las nuevas dotaciones requeridas con el propósito de que los estudios se afiancen como un revulsivo económico para Alicante y el conjunto de la Comunitat. Se limitó a señalar que en el perímetro del Plan Especial Director de Usos e Infraestructuras (PEDUI) de Ciudad de la Luz todavía se dispone de 90.000 metros cuadrados de superficie para organizar ese crecimiento.
Con todo, fuentes consultadas por este diario precisaron cuáles podrían ser algunos de esos equipamientos esenciales a los que se debería dar cabida en los próximos años para organizar el crecimiento de los estudios, una vez descontada la obligatoriedad de contar con una instalación física específica en el propio complejo para disponer del centro formativo en materia audiovisual, también anunciado por Puig, ya que podría materializarse a través de estudios de FP en uno o varios institutos especializados, sin necesidad de restituir la antigua escuela de cine de los estudios, según fuentes consultadas.
Así, según las mismas fuentes, en primer término, una de las necesidades más acuciantes sería la de sumar nuevos edificios destinados a albergar talleres en los que se pudiese concentrar la fabricación de decorados: una de las actividades que consume mayor demanda de edificios. Además, también se requeriría de la creación de nuevos espacios destinados a prestar servicios de restauración para atender a los equipos de rodaje que se instalen en el recinto. En tercer lugar, también debería proveerse edificios de uso administrativo para asentar las oficinas de empresas que presten servicios auxiliares de apoyo a la producción, toda vez que el principal edificio administrativo está ocupado por las empresas vinculadas a Distrito Digital.
Y, en cuarto término -que no en último lugar- también se considera imprescindible la construcción de entre dos y tres nuevos platós que puedan flexibilizar el calendario para asumir el mayor número de producciones simultáneas posibles.
El complejo de Aguamarga dispone en la actualidad de seis platós (cuatro de los cuales siguen acondicionados como centro de acogida de refugiados ucaranianos, a la espera de que se produzca su desmantelamiento escalonado). Dos de esos platós son de gran tamaño, de 2.340 metros cuadrados, y quedan interconectados por una puerta elefante que permite la posibilidad de unirlos para configurar un único espacio. Los otros cuatro son de tamaño medio, de 1.620 metros cuadrados, en los que también existe la posibilidad de interconexión. Todos cuentan con tres edificios de apoyo a la producción de 3.000 metros cuadrados.
Además, se dispone de un Back Lot o zona de rodaje en exteriores de 14,8 hectáreas, dividida en dos subáreas de 7,3 y 7,8 hectáreas respectivamente. Todo, al margen del reconocido foso acuático de 100x80 metros, que se prevé poner en funcionamiento antes del mes de noviembre y que pasa por ser uno de los principales reclamos de los estudios; así como de edificios de talleres y almacenes de 11.000 metros cuadrados.
No obstante, los cálculos elaborados hasta ahora por la Sociedad Proyectos por la Transformación Digital (la antigua SPTCV) concluyen que todas esas instalaciones no serían suficientes para absorber de forma simultánea la demanda registrada hasta ahora por parte de productoras y empresas interesadas en usar las instalaciones del complejo para llevar a cabo rodajes de grandes producciones, y otras de tamaño medio.
Más espacio para no perder proyectos
Sobre todo, porque ese tipo de trabajos pueden prolongarse durante más de siete meses, con fases de hasta cuatro meses en talleres para la fabricación de decorados, y otros cuatro para el rodaje y la postproducción, con lo que resultaría necesario al menos dos platós nuevos que procurasen un colchón con el que acomodar y escalonar esa actividad, sin que se produzcan decalajes que conlleven la pérdida de proyectos.
En todo caso, las mismas fuentes insistieron en que no se prevé desarrollar una expansión que vaya más allá de la demanda real efectiva para no generar equipamientos que acaben infrautilizados. El propósito es ir promoviendo esos nuevos espacios una vez se constate su exigencia por el volumen de actividad confirmada. En principio, las primeras estimaciones evaluadas por el Ivie señalan que los estudios podrían acoger 200 producciones en los próximos cinco años.
Así, el planteamiento esbozado por Puig prevé la puesta en marcha de una inversión de 25 millones en el margen de los tres próximos años para acometer esa ampliación de las instalaciones. Ese desembolso se ejecutaría de forma progresiva en el periodo 2023-2026 tras su inclusión en los presupuestos autonómicos de los tres próximos ejercicios. De este modo, la primera dotación debería quedar contemplada ya en las cuentas del año que viene.
¿En qué ubicación concreta se situarían esos nuevos equipamientos? Según fuentes consultadas, es una cuestión aún por definir, aunque esa bolsa de 90.000 metros cuadrados de suelo disponible se concentra de forma mayoritaria (80.000 metros) justo enfrente de las instalaciones actuales, en terrenos por desarrollar.
El acceso al complejo de Ciudad de la Luz. Foto: RAFA MOLINA
