El festival bienal modifica su orientación y reivindica el uso de espacios institucionales cerrados en su segunda edición
12/11/2015 -
VALENCIA. A diferencia de la mayoría de sus compañeros de la Plataforma de Iniciativas Culturales Urbanas de Valencia (PICUV), como Intramurs o Distrito 008, que reivindican las intervenciones urbanas y el uso del espacio público abierto, el festival bienal de arte contemporáneo Ciutat Vella Oberta ha dado un giro a su planteamiento en esta segunda edición y reivindica ahora el uso de instalaciones institucionales . “Hay muchos espacios públicos cerrados que también son nuestros, como el Centre del Carme, el MuVIM o el IVAM”, afirmó este miércoles Cristina Chumillas, coordinadora general del encuentro.
En el mismo sentido, Antonio Barroso, director y comisario de Ciutat Vella Oberta explicó que “el perfil del festival ha cambiado, ahora es más institucional y se celebra en espacios cerrados, con un trato mucho más cercano con los artistas”. “Es una manera de reivindicar y recuperar estos espacios, abrir sus puertas al público” expresó la gestora cultural del encuentro Júlia Ruiz, que declaró que los objetivos de Ciutat Vella Oberta son “apoyar a un sector de profesionales del arte y la cultura” y dar a conocer al público “la parte más intima de los artistas” a través de sus talleres.
En total, más de 200 artistas mostrarán su obra entre el 12 y el 15 de noviembre en diversas exposiciones colectivas comisariadas por los organizadores del festival que tendrán lugar en más de una decena de espacios del centro de la ciudad (Wayco, Inestable, MuVIM, Centre del Carme, Octubre Centre de Cultura Contemporània, Col·legi Major Rector Peset, Centre Cultural Bancaixa, Tapinearte, IVAM, La Nau y Galería del Tossal). Además, 16 artistas locales expondrán también su obra en sus propios talleres, que contarán con horarios especiales de apertura y visitas guiadas.
El Centre del Carme albergará este jueves la inauguración de la segunda edición de Ciutat Vella Oberta, donde se llevará a cabo la performance Los patrocinadores. En la sede del Consorcio de Museos se ubicarán dos exposiciones destacadas. Por un lado, en el claustro renacentista se podrá visitar Arte en barricas, resultado de un happening artístico en el que diversos artistas hicieron servir una decena de barricas de vino como lienzo. Por otro lado, la Sala Dormitorio del antiguo convento da cabida a una muestra colectiva que cuenta con la participación de la Casa de Velázquez de Madrid, una de las cinco escuelas francesas en el extranjero.
Felipe Garín, director del Consorcio de Museos, afirmó que “un espacio como el Centre del Carme, asentado en un entorno como es el barrio histórico de Valencia, no podía quedarse al margen de la celebración de Ciutat Vella Oberta”. Por su parte, Chumillas expresó su satisfacción por el hecho de haber introducido arte contemporáneo en este centro, “algo no muy habitual”.
Además de la colaboración de la Casa de Velázquez, cuyos responsables escogerán dos de las obras expuestas para mostrarlas en la prestigiosa institución madrileña, Ciutat Vella Oberta tiene también un convenio con MARTE, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Castellón, cuya representación se podrá visitar en la Galería del Tossal. Los artistas participantes en el festival podrán optar también a las becas de la Fundación Inspirarte, que propone como premio una residencia artística en la ciudad marroquí de Esauira, y de Naranjas con Arte, impulsada por una empresa productora de cítricos que serigrafiará sus cajas con la obra del ganador. Por su parte, el espacio Wayco ofrecerá una exposición individual entre los participantes.
Ciutat Vella Oberta complementará su oferta artística con una serie de actividades paralelas que contemplan conciertos, conferencias, performances o proyecciones de vídeo. Además, en la línea de otros festivales de Valencia como La Cabina, los organizadores del encuentro han anunciado que a partir de este año el cartel será realizado por un artista reconocido diferente en cada edición. En esta ocasión la imagen ha sido encargada al conocido ilustrador Paco Roca, ganador del Premio Nacional del Cómic por Arrugas y de un Goya al mejor guión adaptado por el salto a la gran pantalla de la misma obra.
