VALENCIA. La renta media por habitante en la Comunitat ha crecido un 27% en los últimos 25 años. Parece mucho, pero no tanto si se compara con el 38% que ha avanzado el PIB per cápita en el conjunto de España en el mismo periodo. Aún menos si se tiene en cuenta que, prácticamente en el periodo de tiempo que equivale a una generación, el crecimiento medio anual de la riqueza por habitante en la región apenas supera el 1% por ciento al año.
Ésta fue una de las principales conclusiones que los responsables del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) lanzaron este miércoles como parte del diagnóstico que han realizado sobre la evolución reciente de la economía regional con motivo de su 25 aniversario.
El director de investigación del Ivie, Francisco Pérez; el director adjunto del centro, Joaquín Maudos; y la directora gerente del mismo, Pilar Chorén, presentaron este miércoles el resultado de este análisis sobre la evolución del tejido productivo, el capital humano, la inversión pública o la productividad de las empresas valencianas.
El trabajo refleja que la productividad de la economía valenciana es baja y crece poco, que la brecha entre las inversiones públicas destinadas a la Comunitat y la media del Estado es la más grande de los últimos 25 años o que el gasto por habitante en servicios públicos está en la Comunitat un 17% por debajo de la media.
Aunque la mejora de la financiación autonómica sigue pendiente, las principales variables de la economía valenciana comienzan a recuperarse tras siete años de contracción gracias a factores como la devaluación del euro, la política de estímulos del BCE y la bajada del precio del petróleo. No obstante, Joaquín Maudos opinó que ese "viento de cola" no se mantendrá eternamente, por lo que recordó la necesidad de acometer reformas estructurales.
Estas son las 25 claves analizadas por el Ivie para comprender la evolución de la economía valenciana en el último cuarto de siglo:
1. Una economía de servicios
Desde 1990 se ha producido una "clara terciarización de la economía" valenciana. En 2015 los servicios representan el 72,7% del PIB valenciano frente al 60,2% de hace 25 años. En paralelo, el peso de la industria ha caído en 8,3 puntos porcentuales, aunque desde 2008 se produce cierta reindustrialización por la pérdida de peso relativo de la construcción, un sector que aumentó mucho más en la Comunitat que en España, pero que desde el estallido de la burbuja inmobiliaria también ha caído mucho más.
2. Más riqueza por habitante, pero más lejos de la media
El PIB per cápita de la Comunitat ha crecido un 27% desde 1990. En el mismo periodo, en España ha crecido un 38%. Eso ha provocado que se haya ampliado la diferencia entre la riqueza media por habitante de la Cominitat respecto a la media nacional: de ser un 2,9% inferior en 1990 ha pasado en 2015 a un 11% menor. Sin embargo, la recuperación está siendo más intensa en la Comunitat, lo que ha permitido que desde 2012 la brecha se haya recortado en 1,8 puntos porcentuales hasta el punto de que el PIB por habitante regional equivale al 89% del español.
3. Un millón de habitantes más que hace 25 años
Desde 1990, la población de la Comunitat ha aumentado un 28%, 9 puntos porcentuales más que la española (19%), lo que explica en parte la divergencia en términos de PIB por habitante. Pero desde 2011, la población de la Comunitat y la de España decrecen sensiblemente como consecuencia de la emigración.
4. Aumento de la población extranjera
En el último cuarto de siglo, la población extranjera en la Comunitat ha pasado de sumar apenas 15.000 personas (0,4% de la población total) a más de 630.000 (12,8% del total), a pesar de la caída de 134.000 desde 2009. La Comunitat ha atraído más extranjeros que España, ya que concentra el 14,9% del total.
5. Más gente trabajando, pero en actividades menos productivas
Los valencianos ocupados han crecido un 42% desde 1990, por encima del avance de la media nacional (39%). Hasta que estalló la crisis en 2008, se crearon 913.000 empleos, pero en actividades poco productivas. Entre 2007 y 2013 se han perdido cerca de 450.000 empleos en la Comunitat, pero desde finales de 2013 se han creado 134.000.
6. Empresas demasiado pequeñas
El tamaño medio de las empresas valencianas es muy pequeño y las consecuencias negativas de ello para la productividad y la competitividad se agravan por el escaso número de grandes empresas y el excesivo peso de las microempresas y el trabajo autónomo. Las microempresas suponen el 43,6% del total.
7. Una tasa de paro muy superior a la de principios de los noventa
En 1990, la Comunitat tenía una tasa de paro inferior a la de España: 14,2% frente a 16,2%, pero llegó a superar el 24% en 1994. Desde el inicio de la crisis actual la tasa de paro de la región ha aumentado más que la de España, alcanzando un máximo del 28% en 2013, 2 puntos porcentuales por encima de España. La tasa de paro en la Comunitat es claramente mayor que la de 1990: 8,2 puntos porcentuales superior.
8. Más sensible a los ciclos
Francisco Pérez explicó que la economía de la Comunitat se ha mostrado más sensible al ciclo económico porque en los últimos años han pesado más en su economía actividades muy cíclicas como la construcción. El bum inmobiliario fue un "bálsamo" para retrasar la necesaria reforma del sistema productivo. "La mejor receta para combatirlo es diversificar y orientarse a actividades que tengan potencial de crecimiento".
9. Más del doble de universitarios
El nivel de cualificación de la población ha crecido intensamente en estos 25 años. El porcentaje de universitarios se ha multiplicado por 2,7: del 6,6% al 17,7% entre la población en edad de trabajar. El 26,5% de los ocupados tienen estudios universitarios.
10. Fuerte aumento de capital humano
Actualmente trabajan en la Comunitat 491.000 universitarios, 8,6 veces más que los 57.000 titulados ocupados en 1990. El número de estudiantes en las universidades valencianas supera hoy en día los 140.000, un 51% más que hace 25 años. Pero desde el curso 2010-11 la cifra ha caído en más de 11.000.
11. Talento desaprovechado
Con el aumento de licenciados universitarios, ¿cómo se explica el aumento de la productividad? Para Francisco Pérez, puede deberse a un problema de desaprovechamiento de los años en la universidad por no alcanzar las competencias deseadas. También se debe a la sobrecualificación: la ocupación de puestos de trabajo para los que no necesitan esas competencias.
12. Trabajadores menos productivos
La productividad de la economía valenciana ha sido inferior a la media española en los últimos 25 años y la diferencia ha aumentado más en los últimos años porque mientras en la Comunitat ha aumentado un 15%, en España lo ha hecho un 20%.
13. Desaparición del sistema financiero
Se trata de un factor que, a juicio de Maudos, está suponiendo una "rémora" para la recuperación a pesar de que algunas prácticas del pasado han contribuido a los "excesos cometidos".
14. Menos inversión en relación al PIB que hace 25 años
En este caso se observa una clara diferencia antes y después de la crisis. El esfuerzo inversor en la Comunitat fue intenso hasta 2007, en tasas similares a España. A principios de los 90, la inversión representaba el 30% del PIB, mientras que en 2015 el porcentaje se ha reducido hasta el 17,5%. En el caso de España es del 19,2%. Pero la región la productividad del capital se ve limitada al destinar un elevado porcentaje a inversiones en activos inmobiliarios.
15. Un capital menos productivo
La productividad del capital siempre ha sido inferior en la Comunitat que en España durante los últimos 25 años. Actualmente está 8,5 puntos porcentuales por debajo.
16. Alejada de los líderes en innovación
El esfuerzo innovador se ha doblado desde 1995 (no existen datos anteriores), pero la inversión en I+D en relación al PIB de la Comunitat está por debajo de la de España. En 2013 era un 18% inferior: 1,02% frente a 1,24% y estaba muy alejada de las comunidades más avanzadas.
El incremento más intenso se ha producido desde 2011, al pasar de 21.000 millones de euros a 27.600 en 2015. Las exportaciones valencianas representan el 11,2% del total, pero está 3 puntos porcentuales por debajo del peso de 1995.
18. Un saldo comercial casi siempre positivo
La Comunitat siempre ha tenido un saldo exterior positivo, a diferencia de España siempre deficitaria en su balanza comercial. Pero desde finales de los 90 se fue reduciendo y en 2005 las importaciones eran mayores que las exportaciones. Ese deterioro del saldo exterior se mantuvo hasta 2011.
19. Crecimiento exponencial del turismo extranjero
Desde mediados de los noventa los turistas extranjeros se han multiplicado por 2,6. Desde 2011, el número de turistas foráneos ha pasado de 5 a 6,5 millones en la actualidad. El aumento ha sido más intenso que en España: 53% frente a 45%.
20. Un 20% menos de funcionarios
La presencia del sector público en la Comunitat era menor que en el resto de España hace 25 años y lo sigue siendo. En la actualidad, los asalariados del sector público valenciano no alcanzan el 9% del total de España. Los empleados públicos por habitante son en la Comunitat casi un 20% menos que en España.
21. Peor oferta de servicios públicos
El stock de capital público por habitante de la Comunitat es hoy casi el doble del que había en 1990, pero la oferta de servicios públicos en la región es menor que en el conjunto de España como demuestra el hecho de que las dotaciones por habitante sean un 20% más reducidas en la Comunitat. Es la mayor diferencia de los últimos 25 años.
22. Fuerte aumento de la inversión en infraestructuras
La inversión en infraestructuras se ha multiplicado por 2,9 en el último cuarto de siglo, pero en relación al PIB, la inversión en la Comunitat siempre ha estado por debajo de la media. En la actualidad está 22 puntos porcentuales por debajo del promedio.
23. Un gasto público por habitante muy inferior a la media
Desde 2002, año desde el que se pueden realizar comparaciones homogéneas entre regiones al completarse el traspaso de competencias del Estado, la Generalitat ha tenido menor capacidad de gasto que el resto de comunidades por la menor financiación. El gasto por habitante en los servicios públicos encomendados a las comunidades es en la Comunitat un 17% inferior a la media.
24. Un sistema de financiación insuficiente
El menor nivel de gasto público por habitante se debe fundamentalmente a los recursos que recibe del modelo de financiación, que en 2013 eran un 7,5% inferiores a la media. Gran parte del endeudamiento de la Generalitat deriva de la insuficiencia financiera: pese a que gasta menos que otras comunidades, al recibir menos recursos su deuda aumenta.
25. La región más endeudada
El aumento de la deuda pública se ha acelerado con la crisis hasta alcanzar los 40.000 millones de euros en 2015. En relación al PIB, es la región con más deuda, un 40,3%.