Seguir una rutina alimentaria y del descanso específica durante los 3 primeros días, contribuye a una rápida adaptación al horario de invierno
La madrugada del próximo sábado 24 al domingo 25, nuestros relojes se atrasarán una hora, de modo que a las las 3:00 de la mañana serán las 2:00. Esta modificación horaria, que se aplica fundamentalmente como medida de ahorro energético, nos avisa de la llegada del llamado “horario de invierno”, donde veremos cómo disminuyen las horas de sol y llega el frío.
Dentro del periodo de tiempo que tardamos en adaptarnos a este cambio, lo cierto es que el propio domingo se convierte en ese día clave en que nos sentimos más cansados y descontrolados, razón por la que el Grupo NC Salud, empresa especializada en asesoramiento nutricional en farmacias, ha decidido darnos las claves para superar este día y empezar la próxima semana con buen pie:
1.- Comenzando el día “como un rey”. Como el reloj se atrasa una hora, nos enfrentaremos a un domingo más largo de lo habitual, por lo que el desayuno debe cumplirse más que nunca, eso sí, con alimentos saludables, huyendo de la bollería industrial y los productos con azúcares y grasas añadidas.
Así, el desayuno ideal deberá incluir una pieza de fruta (preferiblemente entera y no en zumo, para aprovechar toda la fibra y nutrientes de la piel), un lácteo desnatado (yogur o leche) o bebida vegetal, una fuente de hidratos de carbono de asimilación lenta (muesli, pan de semillas integral, avena…), y una fuente de proteínas bajas en grasas (queso fresco o fiambre de pechuga de pollo o jamón york).
2.- Picoteo entre horas: el día es muy largo. Uno de los principales peligros de este peculiar domingo del año es que esa hora añadida, sumado a que anochece muy pronto y nos da más pereza salir a la calle por la tarde, nos moverá a picar entre horas. Por ello, es recomendable fijarse un momento a media mañana y otro a media tarde para tomar un tentempié con alimentos saciantes, de modo que no nos veamos seducidos por alimentos calóricos o poco saludables: una pieza de fruta, un lácteo o un sándwich vegetal, serán nuestros aliados.
3.- ¿Cuándo como? Una de las grandes preguntas para este domingo será si es positivo mantener el horario normal de almuerzo o modificarlo. En este sentido, Carlos Fernández, Director Médico del Grupo NC Salud explica que “resulta positivo que el domingo comamos media hora antes de lo habitual, para evitar que nuestro organismo tenga que esperar mucho más tiempo del que acostumbra para recibir los nutrientes”.
4.- Siesta, ¿sí o no? La siesta es una costumbre muy típica en España, y más en fin de semana, pero cuando se producen estas modificaciones del sueño es importante evitarlas, ya que no harán más que aumentar el descontrol de los horarios, logrando el efecto contrario, ya que estaremos más cansados. Si no queda más remedio que echar una cabezada, esta no debe superar la media hora.
5.- ¿ Qué hago por la tarde? La tarde de este particular domingo se percibe larga, pero no debemos verlo como algo negativo: solemos quejarnos de falta de tiempo, y este día nos brinda una tarde con más tiempo de lo normal.
Se recomienda aprovechar las primeras horas de la tarde, en las que aún hay luz del sol, para realizar algo de actividad física suave, como pasear o montar en bicicleta, pues nos ayudará a relajarnos y a mantenernos distraídos. La tarde puede continuar con ese plan para el que no encontrabas hueco: unas horas de compras, cine, reunirte con esos amigos a los que no veías hace tiempo…
6.- No tengo sueño. Por lo general, este cambio horario nos hará llegar a las últimas horas del día con poca sensación de cansancio, por lo que es positivo recurrir a complementos alimenticios naturales ricos en triptófano, pues nos prepararán para dormir: el triptófano es un gran aliado en la síntesis de la serotonina y la melatonina, principales controladores del sueño, que además ayuda en la mejora del estado de ánimo.
7.- A por la rutina. El domingo y los días próximos, es importante mantener una rutina alimentaria y de sueño estricta, especialmente con los más pequeños de la casa. “El ritmo de vida en los niños no se suele regir tanto por los relojes como por las horas de luz solar, por lo que realizar un reordenamiento de sus horarios, que encuentra la clave en lo que comen y en las horas de descanso, en esencial para garantizar una rápida adaptación al nuevo horario”, explica el Director Médico del Grupo NC Salud.