Los consellers de Economía y Hacienda se esquivaron en el almuerzo del presidente de la Cámara después de que sus equipos resolvieran el conflicto sobre los créditos a empresas
VALENCIA. (FOTOS: EVA MÁÑEZ). El conseller de Economía, Rafael Climent, y su homólogo en Hacienda, Vicent Soler, alcanzaron por fin un acuerdo este viernes que resuelve el conflicto de competencias entre sus respectivos departamentos y desbloquea la promesa de la Generalitat de reconvertir el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) en un banco público. El pacto implica que la Conselleria de Economía devuelva las competencias a Hacienda sobre financiación al sector privado y la creación de un fondo para inversiones en economía social controlado por la Dirección General de Economía y Emprendimiento dotado inicialmente con cinco millones de euros.
Esta entente pone fin a uno de los choques más importantes que se han producido en las primeras semanas de funcionamiento del nuevo Consell y permite acabar con un desgaste innecesario, ya que el acuerdo final no difiere del pacto alcanzado días atrás pero que no salió adelante porque Economía se descolgó del mismo con nueva exigencias tras haber dado su visto bueno.
los técnicos de las dos conselleries redactaron este viernes el protocolo
Según explican fuentes de ambos departamentos, los técnicos de las dos conselleries redactaron este viernes el protocolo que concreta el nuevo reparto de atribuciones. Las competencias sobre diseño y ejecución de financiación al sector privado pasarán al IVF, dependiente de la Conselleria de Hacienda. Con ello, se despeja el camino para que este ente dirigido porManuel Illueca pueda ser reconvertido en un banco público al servicio de empresas y familias, una de los compromisos que PSPV, Compromís y Podemos plasmaron por escrito en el Acuerdo del Botánico.
Este nuevo reparto de competencias, que está previsto que se apruebe en el pleno del Consell de la próxima semana, implica deshacer la complicada estructura que el anterior Consell tejió en la última reestructuración del sector público, cuando el conseller Máximo Buch arrebató a Hacienda el poder de decisión sobre financiación al sector privado, que pasaba a depender de Economía a través del ente Ivace Financiación.
No obstante, el traspaso de las competencias para captar fondos y dar créditos a Hacienda no implica que Economía pierda capacidad de maniobra en las políticas de incentivo a la actividad emprendedora. El acuerdo alcanzado incluye la creación de un fondo de inversión en proyectos de economía social, emprendimiento y cooperativismo controlado por Paco Álvarez, director general de Economía.
Este fondo contará con una dotación inicial de cinco millones de euros que aportará el IVF cada año y que podrían incrementarse en próximos ejercicios. A la vez, Álvarez tendrá capacidad para captar más recursos privados de inversores interesados en entrar en ese fondo, con lo que podría disponer de más recursos para dar créditos. El Ivace, dependiente de Economía, tendrá autonomía para conceder préstamos y asumirá los riesgos, ya que Economía tendrá que dotar contra sus presupuestos las coberturas de los que resulten fallidos.
implica deshacer la complicada estructura que el anterior Consell tejió
El volumen de recursos es similar a los que ya maneja el Ivace, que actualmente tiene una línea presupuestaria de apoyo a empresas a través del IVF de seis millones de los cuales aún puede disponer este año de 1,3 millones.
Tras redactar el protocolo que delimita el nuevo marco competencial, el acuerdo será efectivo una vez el pleno del Consell dé el visto bueno al nuevo reglamento del IVF y al Reglamento Orgánico y Funcional (ROF) de las dos conselleries. Antes de que trascendiera el acuerdo, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aseguró que el Consell estaba trabajando en resolver con un reparto razonable de competencias entre el Ivace (Economía) y el IVF (Hacienda) una de las "chapuzas" heredadas del PP y que, según dijo, provocó que los respectivos consellers "no se hablaran".
UN DESENLACE RETRASADO POR EL CAMBIO DE CRITERIO DE ECONOMÍA
Lo cierto es que las relaciones entre los dos nuevos responsables de estas áreas, Vicent Soler (PSPV) y Rafael Climent (Compromís), también son tensas en relación a este asunto. La razón es la controvertida gestión de este tema por parte de la Conselleria de Climent.
Climent y Soler se reunieron el pasado miércoles para firmar el acuerdo, ya que el objetivo era aprobarlo en el pleno del Consell de este viernes. Pero el conseller de Economía se resistió a suscribir el pacto en los términos previamente acordados debido a un cambio de postura de su director general.
Paco Álvarez, que días atrás había pactado la devolución de competencias a cambio de controlar un fondo para economía social dio marcha atrás y dobló su apuesta: no estaba dispuesto a renunciar a sus competencias y planteaba que el IVF se integrase completamente dentro de la Conselleria de Economía. Con ello, el nuevo banco público quedaba bajo el paraguas de Climent y no del de Soler, como finalmente ha sido.
Fuentes del Consell aseguraron que se trata de un acuerdo positivo para las dos conselleries. En los próximos días se definirán cuestiones específicas como la dependencia de la plantilla del Ivace o si éste va a seguir existiendo como empresa pública. Además, pese a los problemas para desencallar la situación, las fuentes aseguraron que no ha sido necesaria la intervención deXimo Puig ni de Mónica Oltra para resolver el pulso entre los dos consellers.
CONSELLERS ESQUIVOS EN EL ALMUERZO CON LOS EMPRESARIOS
Mientras los respectivos equipos daban los últimos retoques al protocolo, Vicent Soler y Rafa Climent participaban en su primer acto multitudinario con dirigentes empresariales, el tradicional almuerzo de inicio de curso que organiza cada verano el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia,José Vicente Morata, en una barraca del Parque Natural de L'Albufera. Al encuentro asistió también el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.